El rapero P. Diddy está detenido por varias acusaciones de tráfico de personas y abuso. Él era famoso por organizar grandes fiestas descontroladas a las cuáles asistían celebridades de Hollywood que se encuentran en el ojo de tormenta.
Luego de la detención de Sean “P. Diddy” Combs, acusado de tráfico sexual y abuso, diferentes personalidades de Hollywood que eran muy cercanos al rapero en el pasado empiezan a ser señalados.
Tras la viralización de imágenes, en las que se ve a Leonardo DiCaprio, Beyoncé, Jay Z, Justin Bieber, Usher, alguna de las Kardashian y Jennifer López -antigua novia del detenido- entre los que asistían a las fiestas que armaba el cantante, otro famoso que quedó en el centro de los cuestionamientos fue Ashton Kutcher, a quien su esposa tras el escándalo decidió dejarlo.
Varios medios como USA Today y Page Six indagaron en cómo se diseñaban estas fiestas que, en la mayoría de los casos, eran anuales y tenía un código de vestimenta en que los participantes del evento debían ir vestidos de blanco. Mientras muchos de ellos solo estaban en la celebración “oficial”, había una oculta en la que, presuntamente, ocurrían las aberraciones que implican la detención del músico.
El caso
El productor quedó detenido acusado de haber usado su “poder y prestigio” para “tráfico sexual, trabajo forzado, transporte interestatal con fines de prostitución, delitos de drogas, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia”.
En la acusación se describe que Diddy obligaba a las mujeres y hombres a cometer, mientras estaban drogados, actos sexuales conocidos como Freak Offs, que quedaban registrados en videos. Las torturas duraban días y las víctimas recibían medicación intravenosa para recuperarse.
Los investigadores sostuvieron que el rapero grababa los actos sexuales para, luego, mostrarle a las personas que eran víctimas de los abusos y chantajearlos con hacer circular ese material con el objetivo de que no hablaran.
En los allanamientos, la policía encontró drogas, cientos de videos, miles de botellas de aceite y lubricante para bebés, además de armas de fuego y municiones. P. Diddy enfrenta varias penas que van desde los 15 años hasta la cadena perpetua.