25.2 C
San Nicolás de los Arroyos
lunes, noviembre 18, 2024
Edición Diaria
Edición N°

FAMILIARES Y ORGANIZACIONES RECLAMAN POR LA FALTA DE ACOMPAÑANTES TERAPÉUTICOS


En esta problemática inciden factores tales como la preponderancia del sector privado, requisitos de obras sociales, preferencias laborales, responsabilidad vincular con los niños y niñas, entre otros. “Familiares de chicos con discapacidad sienten frustración y ansiedad porque no saben con certeza qué es lo que va a suceder el próximo año”, aseguró Patricia Sánchez, referente de ‘Padres TGD San Nicolás’.

Aportar al bienestar y la calidad de vida de todas las personas con discapacidad, así como a sus familias, es el objetivo de los acompañantes terapéuticos.


Julieta Clérici

[email protected]

Desde hace tiempo la falta de acompañantes terapéuticos se ha profundizado en San Nicolás, y los estados de WhatsApp son la prueba de ello. Un importante número de personas hacen pública la búsqueda de este tipo de profesionales de la salud: “Buscamos A.T. para Martu, Rayito del sol – sala de 5. TT IOMA”. “Se busca A.T. Ciclo lectivo 2023. Salita de 4 turno tarde, mutual IOMA”. “Se busca urgente psicóloga-psicopedagoga-maestra especial para acompañamiento 2023 en 1er. grado primaria turno tarde, Escuela n° 782 (Arroyo del Medio), Mutual UOM”.


Según explicaron a este medio, Patricia Sánchez –referente de ‘Padres TGD San Nicolás’– y Lucía, mamá de una niña con síndrome de Down, la problemática se encuentra relacionada con varias aristas. En principio, frente al hecho de que actualmente en San Nicolás todo lo referido a la asistencia terapéutica se encuentra vinculado al sector privado. “Si bien hoy en día el Hospital San Felipe tiene un espacio de salud mental pediátrico, simplemente se destina a la detección temprana de la patología, no a su posterior tratamiento. Por ello, si bien somos una ciudad en crecimiento, necesitamos más espacios terapéuticos del sistema público para las personas con discapacidad”, manifestó Sánchez.


Asimismo, agregó: “Precisamos con urgencia que en cada centro de salud público, haya equipos interdisciplinarios que provean de terapia a aquellos chicos que no tienen obra social o que se encuentran en trámite”.


Por otro lado, la cuestión que se suma son los requisitos provenientes de las obras sociales. Solicitan que las personas que acompañan cuenten sí o sí con uno de los tres títulos: psicopedagoga/o, maestra/o especial o psicóloga/o. Dentro de esos títulos, se decide si puede ejercer la asistencia terapéutica o no. Sin embargo, quienes poseen tales profesiones suelen tener otros cargos, o bien, se postulan para ocuparlos. “Muchas veces a principio de año, se anotan en alguna vacante de escuelas o gabinetes, y a mediados de año te dicen que se van porque los tomaron”, explicó Lucía. Y resaltó que la realidad es que ellos cobran más con el título que tienen que como acompañante terapéutico/a o maestra/o de apoyo. “Acompañantes terapéuticos hay en gran número, pero no con los títulos que se requieren”, sumó Sánchez.


“Es un requisito innecesario, porque en realidad el acompañante terapéutico no puede interferir en la parte psicopedagógica de la escuela. Es decir, no puede ayudar al alumno que acompaña, en las actividades escolares. El acompañante está para escoltar en momentos de crisis emocional, actividades de la vida diaria como ir al baño o tomar determinados útiles de la mochila. Por esto, es ilógico lo que piden desde las obras sociales”, aseveró la referente de ‘Padres TGD San Nicolás’.


La tercera arista es que quienes cuentan con la posibilidad de trabajar como acompañantes terapéuticos lo evalúan dos veces. Por un lado, porque toman en consideración la vulnerabilidad del niño o niña en, ya que es una persona en proceso de formación. Suelen encariñarse con quienes están acompañándolos día a día. Y por otro lado, tienen presente la demora en los pagos por parte de las mencionadas obras sociales. Uno de los tantos temas por los cuales se organizaron en el país paros, marchas y protestas en pedido de remuneraciones acordes en tiempo y forma.


Demanda

Patricia Sánchez reveló que “la gran demanda que se evidencia es acompañantes terapéuticos para el próximo año 2023. A los padres les lleva meses poder encontrar un profesional adecuado. Suelen arrancar con una gran anticipación, en vistas del año próximo. Sobre todo, aquellos que pasan del jardín a la primaria. Se demoran mucho tiempo en conseguir”. De hecho, reveló que un montón de estudiantes cursaron este 2022 sin acompañante terapéutico por no poder conseguir una psicopedagoga/o, psicóloga/o maestra/o especial.

“¿Cuánto tiempo dura un acompañamiento terapéutico?
Es imposible de saber. Emprender un acompañamiento terapéutico implica la aceptación de un no-tiempo objetivo para dar lugar al tiempo subjetivo que necesita la persona para co-construir su cotidianidad con el acompañante”.

@fernandocamchoat


Ante esta situación, familiares de niños y niñas con discapacidad sienten en gran medida frustración y ansiedad porque no saben con certeza qué es lo que va a suceder el próximo año. Sánchez aseguró que muchas mamás y papás tienen que aguardar afuera de jardines o escuelas, por miedo a que sus hijos entren en alguna crisis.
En primera persona


Lucía es mamá de Pía, y en diálogo con EL NORTE contó su experiencia al respecto: “En mi caso, tengo una nena de 8 años con síndrome de Down. Concurre a la Escuela Pompeya y pasó a tercer grado. Nos costó muchísimo conseguir a alguien que tenga disponibilidad ante todo, y luego continuidad en el año. Los chicos se encariñan con quienes están acompañándolos día a día en sus jornadas escolares. Y que de un momento a otro, esa persona asuma otro compromiso y diga que mañana ya no puede venir porque tiene otra cosa, hace que el niño quede sin ese acompañante que es tan importante para su desarrollo cotidiano. Y uno como mamá y papá comienza una búsqueda desesperada de alguien que pueda ocupar ese espacio. Si lo piden desde la institución, es porque realmente lo necesita.


Pía quedó 20 días sin acompañante, y siguió yendo a la escuela. Yo como mamá les decía a las docentes en esa situación: ‘Si yo pudiera, yo misma estaría acá al lado de ella orientándola en lo que tiene que hacer dentro de la escolaridad’. Fijate hasta qué punto llega la impotencia como familia.


Pía es una nena que se desarrolla entre sus compañeros, se comunica y es sociable, puede dar a entender con su habla lo que necesita y lo que no. Pero siempre pienso en aquellos niños que quizás se encuentran en condiciones inferiores, donde con más razón ese acompañante terapéutico que ya no está debe cubrirse rápidamente”.