El problema de las importaciones respecto a los productos de computación viene del año pasado y hoy con la crisis del dólar los proveedores no entregan repuestos y no hay certezas respecto a los precios. En los que va del año, los aumentos fueron de la mano del dólar llegando hasta el 70%. Faltan placas, notebooks, tinta y especialmente papel, que es lo que más aumentó.
Germán Rodríguez
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El panorama de las casas de computación en nuestra ciudad es muy parecido al de los otros rubros que trabajan con productos importados, de una total incertidumbre y dependiendo del dólar. Esta semana, con los cambios en el gabinete de Economía y la disparada del billete verde, los comerciantes denuncian que varios proveedores directamente no atienden o no dan certezas de si se podían conseguir repuestos y a qué costo, generando preocupación en un rubro que desde hace ya más de un año viene trabajando con dificultades para poder acceder a los insumos que en su mayoría son importados. En Argentina se ensamblan computadoras, pero toda la materia prima llega de afuera, por lo que la dependencia al dólar y la habilitación para poder importar es total.
Sin insumos
“No está llegando nada, no hay precios, las páginas de los proveedores están en mantenimiento, no responden, recién hoy (por ayer) habilitaron algunos insumos pero con aumentos. Faltan placas madre, microprocesadores, memorias, computadoras armadas, papel… Por ejemplo, el papel aumentó un 45%. Todo viene de afuera y llega con precios recargados”, contaron a EL NORTE de Eniac Computación, que viene sufriendo muy duramente este problema. “Hoy no hay precio para decir cuánto cuesta armar una computadora. Cuando llegan los repuestos con la facturación recién sabemos los precios. Hasta hace unos días teníamos la preventa y con el precio que pagábamos te llegaba el producto, pero ahora ya no. Con este problema no sabemos cuánto vale. Por más que las placas las armen acá la materia prima llega de afuera, por eso hay incertidumbre, sigue siendo lo mismo”, agregaron fastidiados sobre las dificultades que tienen para poder trabajar en un clima de total desconfianza a los mercados.
“Antes los repuestos venían de una semana para la otra, pero hoy no tenemos fechas, no nos llegan los insumos y no podemos hacer pedidos. Tinta y papel tenemos, pero máquinas no. En lo que va del año aproximadamente tuvimos entre un 65-70% de aumentos. Por ejemplo, esta semana nada más hay cosas que aumentaron un 20%”, expresaron con preocupación.
Con aumentos
“Estamos teniendo problemas con los ingresos. En estos días nos dicen que algo puede llegar, pero los proveedores no nos dan certezas. Tenemos siempre un stock, pero nos está costando reponerlo. Lo que viene llega con aumentos y no hay cifras de qué cantidad. Faltan insumos, especialmente en lo que respecta a cartuchos de impresora”, explicaron desde Digital Center y el reclamo se repite en otros locales dedicados al rubro informático. Incertidumbre, preocupación y hasta fastidio con algunos proveedores que especulan con los precios y retienen la mercadería.
Al ritmo dólar
“Estamos un poco trabados con la llegada de repuestos, más que nada en lo que son cartuchos y placas. Ahora un poco se normalizó, pero por ejemplo, un año atrás no había nada. Ahora tenemos un poco más de variedad pero pocas cantidades. Con los últimos cambios políticos hubo más demoras, con algunos aumentos leves, pero esto todos los días aumenta. Los incrementos van de la mano del dólar. Si el dólar subió un 50%, los insumos aumentan de forma proporcional. No pegan aumentos de golpe, pero sí va creciendo de a poco. Productos tenemos un poco más de variedad a diferencia del año pasado que fue catastrófico, pero así como mejoró la variedad, no la cantidad”, comentaron de Todo Insumos Computación, quienes notan una leve mejora respecto al año pasado, pero viendo que los aumentos son continuos y que el cambio de gabinete frenó a los proveedores. “Hoy una computadora promedio, una PC de escritorio, con monitor, está entre $80.000 y $90.000 y una notebook, $75.000. Pero esto va aumentando en cada envío, así que en estos días tendrían que habilitarnos para comprar más y ahí sabremos qué precios se manejan”, aclararon.
Falta stock
“En productos terminados, los mayoristas traen lo que pueden. Desde 2018, en notebooks están ingresando equipos viejos, de uno o dos años de fabricación que son saldos de otros países. Hay una regularidad muy baja en la oferta. Hay una demanda de 4 millones de notebooks anuales y estuvieron ingresando 2,5 millones; esa demanda queda insatisfecha”, dijo Carlos Scimone, presidente de la Cámara Argentina de Máquinas de Oficinas, Comerciales y Afines (Camoca), en diálogo con los medios.
Antes, cada marca importaba entre 5000 y 6000 máquinas de cada modelo. Hoy esa cifra se redujo a entre 500 y 800. “Hay más modelos pero menos cantidades. El negocio se maneja con lo que se puede”, explicó Scimone.