Fue la primera persona en lograr un fallo judicial favorable en pos de su identidad de género y sexual. Falleció el pasado domingo a los 76 años. Su resistencia y búsqueda de reconocimiento llevaron a que en 1997, el juez Juan Carlos Maggi de la Cámara de Apelaciones de San Nicolás, le permitiera a Luffi cambiar su identidad en el documento y autorizara la operación tras una larga historia de discriminación.
Magalí Villanueva
En un triste adiós a una figura relevante en la historia de la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+, Juana Luffi -la primera persona en lograr una victoria judicial para recuperar su identidad sexual- falleció el pasado domingo a los 76 años en la provincia de Mendoza.
Juana Luffi se convirtió en un símbolo de resistencia y perseverancia al ser la primera en acceder a una cirugía de reasignación genital y obtener su documento de acuerdo a su identidad de género. Su valiente historia tuvo un impacto significativo en 1997, cuando se dio a conocer el fallo judicial que puso fin a su calvario de 50 años con una intervención quirúrgica en el Hospital Gutiérrez de La Plata, a cargo del médico César Fidalgo, que duró más de siete horas.
Nacida en Mendoza, enfrentó burlas y discriminación durante su infancia hasta su adultez, debido a una malformación congénita que la ataba a un nombre masculino. Su resistencia y búsqueda de reconocimiento llevaron a que se dictara un fallo inédito en esa época que permitió su operación y cambio de identidad.
Historia
Según consignó el semanario La Opinión, Guillermo Farabolini -por entonces intendente de la ciudad de San Pedro- fue un actor clave en la lucha de Juana, brindándole apoyo y acompañamiento. El histórico desenlace de su historia marcó el inicio de la lucha por los derechos de la comunidad LGBTQ+, una abreviatura que no estaba presente en la mente de Juana en ese entonces.
En 1994 el juez Juan Carlos Maggi, de la Cámara de Apelaciones de San Nicolás, no sólo le permitió a Luffi -nacida hace 50 años- cambiar su identidad en el documento, sino que también autorizó la operación.
La Ley de Identidad de Género Autopercibida, que entró en vigencia en 2012, representó un paso importante para el reconocimiento de los derechos de las personas trans en Argentina. Juana Luffi, con su valentía y determinación, allanó el camino para que otras personas de la comunidad LGBTQ+ pudieran vivir con autenticidad y ser reconocidas en su identidad.
A partir de la operación de Juana, el equipo de Urología (hoy Área de Reasignación Genital) del Hospital Gutiérrez empezó un camino que terminaría por convertirlo en uno de los principales referentes de este tipo de intervenciones en el país. Si bien al principio sólo atendían a unos pocos pacientes al año, a partir de 2012 con la entrada en vigencia de la Ley de Identidad de Género Autopercibida -que introdujo la posibilidad de solicitar las prácticas médicas necesarias para adaptar el cuerpo a la identidad sexual en que se reconoce cada quien- la cantidad de consultas creció en forma exponencial. De hecho, actualmente atiende a unas 800 personas por año provenientes de todo el país e incluso del exterior.
Homenaje
En 2022, en San Pedro se realizó un homenaje a Luffi, luego de llevarse a cabo la tercera Marcha del Orgullo en dicha ciudad. La placa que lleva su nombre, reivindica su paso por la localidad y se puede observar en la Costanera en las Escaleras de las Flores.
