Cientos de jóvenes nicoleños toman la decisión de continuar su formación académica en la ciudad santafesina por la amplia carta de carreras terciarias y universitarias que tiene para ofrecer. Para ello, pueden barajarse diversas formas y costos de traslado y/o mudanza.
Julieta Clérici
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De los momentos más caóticos en la vida de una persona es el hecho de decidir qué carrera estudiar, y más aún si no existe tal vocación marcada por ‘herencia familiar’ o una decisión que se mantuvo a través de los años con el famoso “cuando sea grande, quiero ser…”.
Una vez superada esta disyuntiva, lo que sigue es iniciar la búsqueda de la institución educativa propicia para llevar a cabo el cometido. Si bien San Nicolás ofrece carreras terciarias y universitarias, lamentablemente no tiene comparación con la amplia oferta que provee Rosario.
Diversos rumores y comentarios comenzaron a circular entre los nicoleños tiempo atrás sobre la posibilidad de la llegada de una universidad pública. Sin embargo, al día de hoy sigue siendo una materia pendiente.
En esta sintonía, quienes hayan decidido entonces llevar a cabo sus estudios en Rosario deben tener en cuenta diferentes posibilidades y costos de traslado y/o mudanza a la ciudad vecina. Entre ellas, la opción de ir y volver en colectivo, instalarse en un departamento solo o con un compañero/s, o mudarse a una residencia estudiantil y estar predispuesto a compartir ciertas cuestiones.
Solo colectivos
El servicio de colectivos provee la alternativa más económica. Existen cuatro recorridos que parten desde la terminal de San Nicolás ubicada en Av. Morteo 55.
En primer lugar, se encuentra la opción del ‘Directo’ que circula por Av. Pdte. Perón, toma la Ruta Nacional 9 y aborda en la terminal de Rosario, Cafferata 702. Tiene un costo de $460, y tarda una hora en realizar el recorrido completo. Incluso menos, dependiendo del tránsito.
Luego se encuentra el ‘Chapuy’, que tras atravesar la ciudad, toma la Avda. Illia en dirección hacia Villa Constitución, bordea Empalme y luego toma la Ruta 9. Su parada final es el shopping Alto Rosario, en Junín 501. Tiene un costo de $342, y tarda aproximadamente una hora y media en llegar.
En cuanto al colectivo ‘x Ruta 21’, tiene el trayecto más largo, ya que demora casi tres horas en arribar a Rosario y cuesta $280. Cabe explicar que existen dos colectivos con este nombre. Por un lado el llamado ‘x Ruta 21- COSTANERA’, parte de la terminal, toma Av. Illia, y transita por todos los pueblos que se encuentran sobre la Ruta 21: Villa Constitución, Empalme, Pavón, Figuiera, Arroyo Seco, Gral. Lagos, Pueblo Esther, Alvear y Villa Gdor. Gálvez, luego bordea toda la ciudad de Rosario, ya que nunca toma la Ruta 9, y ancla en el shopping Alto Rosario. Por otro lado, ‘x Ruta 21- TERMINAL’, también pasa por todas las poblaciones mencionadas, pero al llegar a Rosario, se dirige hacia la terminal y continúa para finalmente arribar al shopping.
Dependiendo del lugar en que el colectivo pueda parar en la ciudad y de acuerdo a la ubicación de la facultad, debe barajarse la posibilidad de tomar otro colectivo local que posee un costo de $70.
Desde ya esta posibilidad de ir y volver a la ciudad en el mismo día, solo puede ser tenida en cuenta por aquellos que cursen una materia tras otra, sin baches largos entre una y otra.
De acuerdo con estos valores, quienes viajen de lunes a viernes (ida y vuelta) en el servicio más utilizado ‘Chapuy’, supone un gasto de: $3420 por semana. Es decir, casi $14.000 por mes, solo por viajar.
Alquileres
Alquilar un inmueble supone hacerse cargo de gastos como un depósito y la suma de dinero de un mes por adelantado, el pago de un sellado por el contrato, entre otros. Además, aquello que se suma en caso de alquilar por medio de una inmobiliaria, sería un porcentaje por su comisión. No obstante, teniendo en cuenta el contexto económico actual, muchos tienden a suplir este último gasto administrativo mencionado, contratando directamente con el propietario del departamento.
A través de dueño directo, un departamento promedio en la zona centro de Rosario de una habitación, con comedor, lavadero y baño, puede llegar a costar $22.000. Y $10.000 de expensas –gastos compartidos por todos los propietarios del edificio: mantenimiento del ascensor, servicio de limpieza, cambio de luces, sueldo del portero–.
En zona norte, cerca de la Facultad de Medicina, por un departamento pequeño de una habitación los precios se acercan a $30.000. Y $6000 de expensas.
Por otro lado, un monoambiente en zona sur cercano a la Siberia tiene un valor de $15.000 por mes. Y $7000 de expensas.
Por su parte, los precios promedio que tienen publicados inmobiliarias sobre monoambientes en zonas aledañas al centro superan los $30.000 y $6500 de expensas.
En la zona de la Facultad de Medicina, el mismo tipo de inmueble cuesta $35.000 y $4200 de expensas.
Luego los importes pueden variar de acuerdo a la antigüedad del inmueble, la ubicación y servicios convenidos dentro del contrato y expensas, como los que no, el wifi por ejemplo. Y también en caso de compartir el espacio con otro/s compañeros, ya que se dividirían en partes iguales el total a pagar.
Residencias
La opción de la residencia ofrece al estudiante proveniente de otras ciudades y pueblos un lugar donde sentirse más acompañado, al estar en constante interacción con compañeros que habitan el mismo edificio o casa.
Rondan entre los $14.000 y $22.000 aproximadamente. El precio base incluye una habitación cuádruple, es decir, en compañía de otros tres estudiantes. Además, acceso a Internet, personal de limpieza y seguridad, cobertura médica, roperos individuales, ambiente climatizado, cocina equipada y espacios compartidos como comedor, baño y sala de estudio.
En cuanto a una habitación doble el precio es de $20.000, con los mismos servicios. Y el valor más elevado es para aquel interesado que decide hospedarse en una habitación de manera solitaria y contar con baño privado.
Otros gastos
Hasta aquí se mencionaron gastos que pueden clasificarse como ‘fijos’. Pero existen paralelamente otros gastos ‘variables’ como la compra de útiles para cursar, fotocopias y apuntes, recursos tecnológicos como computadora y wifi. Fundamentalmente las compras en el supermercado, que en el caso de viajar en colectivo quedarían ‘camuflados’ en los gastos generales de la familia.
Y lo más importante, debe tenerse en cuenta la posibilidad de estudiar en una facultad pública o privada. Aunque la oferta académica gratuita es muy amplia en la ciudad de Rosario, todavía algunas carreras con alta cantidad de ingresantes por año, como Nutrición y Kinesiología, pertenecen al sector privado de la educación. Por esto, se debería sumar la matrícula mensual de la carrera.