La empresa publicó un llamativo pedido en la aplicación donde muchos los vecinos de San Pedro ponían sus ahorros.
Cuando todos los caminos conducían a una estafa ya consumada, RainbowEx, la plataforma de compraventa de criptomonedas que sacudió a la ciudad de San Pedro, dio un paso más. Anunció que se va del país, retira sus operaciones pero antes hizo un insólito pedido a los “ahorristas”: que pongan 88 dólares para poder retirar el dinero que invirtieron y está retenido.
El mensaje llegó durante la tarde del domingo y causó revuelo en los grupos de Telegram, principalmente en San Pedro, donde se estima que al menos 12.000 usuarios tienen plata invertida allí. Según publicó el fin de semana el diario La Opinión de San Pedro, serían en total 62.000 los usuarios que invirtieron más de 49 millones de dólares.
Hasta ese 4 de octubre, la aplicación había registrado 169.425 movimientos de extracción por un total de 40 millones de dólares. Según el análisis realizado por el medio local, 9 millones de dólares quedaron adentro de la plataforma. Pero el monto de los movimientos pendientes de retiro marca una clara diferencia. La cantidad de plata de personas que enviaron la solicitud, pero no pudieron extraer el dinero, asciende a 23 millones de dólares. Es decir que hay una deuda de casi 14 millones de dólares
Ante la escalada mediática, ahora los referentes de Knight Consortium, el grupo de traders que administra la plataforma, declararon que no son responsables del tema y que incluso ya pusieron su parte para liberar los fondos. El mensaje argumenta que se llegó a un acuerdo con las autoridades argentinas, aunque no se dan detalles ni se ahonda en eso. Cabe destacar que la Comisión Nacional de Valores (CNV) reveló que Rainbowex no está autorizada para operar en la Argentina.
En otro mensaje que apareció durante la tarde avisan que se rebautizarán como Rainbow PRO a partir del mes que viene. El cambio de nombre, a los especialistas en estafas, les hizo recordar las maniobras que hizo Leonardo Cositorto y su Generación Zoe previo a la caída definitiva. No solo el cambio de nombre, sino que ante el inminente derrumbe, volvió a pedir dinero, como pasó en esta ocasión.
“Estimados inversores argentinos: Debido al acuerdo alcanzado entre Rainbow Exchange y los reguladores locales, nos retiraremos oficialmente del mercado argentino y actualizaremos exhaustivamente la plataforma. Para garantizar el buen progreso de este ajuste, todas las cuentas argentinas y relacionadas se restablecerán a un estado inactivo”, dice el mensaje que apareció en la app en las últimas horas.
Sin embargo, el comunicado advierte a sus usuarios que todas las cuentas pasarán a estar inactivas, y que será necesario abonar unos 88 USDT (una criptomoneda cuyo valor está atado al dólar) para poder verificar que su cuenta está activa y que no es “maliciosa”.
Es decir, que para retirar los montos o seguir operando en la nueva RainbowPRO será necesario hacer un nuevo desembolso de dinero. Además les da un plazo de apenas cuatro días a los inversores, tendrán hasta el jueves 17 a la medianoche para enviar el dinero. Y, según programadores que siguen de cerca la app, ya habría más de 55.000 dólares recaudados. Es decir, más de 620 vecinos que “eligieron creer”.
La plataforma, además, les lanza una advertencia a sus usuarios: quienes no desembolsen este nuevo pago serán considerados maliciosas o que están vinculadas “al lavado de dinero”, y que esos fondos se le transferirán a “reguladores financieros internacionales”.
“Soy Luis, entren por el sitio”, indicó Luis Pardo, el cabecilla del Knight Consortium allanado por la Policía Federal el sábado, en Telegram y agregó que vayan a “activar cuenta” y “en alguna de las dos depositen 88 USTD y esperen a retirar todo”. Las reacciones fueron, casi todas, de escepticismo. “No les puedo prestar 88 USDT a todos. Tengo mis celulares secuestrados. La app no es mía. Lean el anuncio“, les dijo Pardo en otro mensaje a los integrantes del grupo.
Además de Pardo, la Policía Federal allanó el domicilio de Martín Liberati de la financiera Over Cash, investigado también por el esquema piramidal. Los allanamientos fueron ordenado por el fiscal Matías Di Lello, que investiga la intermediación financiera en la estafa, mientas algunas víctimas ya comenzaron a declarar en la fiscalía provincial de María Del Valle Viviani.