Desde los imponentes Andes hasta la estepa, la experiencia de degustar cervezas locales se enmarca en un entorno que estimula todos los sentidos.
Ubicada en la cordillera de la provincia de Chubut, Esquel se ha convertido en un auténtico paraíso para los amantes de la cerveza artesanal. Esta joya patagónica no solo deslumbra con su belleza natural, sino que también ofrece una experiencia única que combina la rica tradición cervecera de la región con paisajes de ensueño.
Desde los imponentes Andes hasta la estepa, la experiencia de degustar cervezas locales se enmarca en un entorno que estimula todos los sentidos.
La experiencia de degustar cerveza en Esquel va más allá de simplemente beber. Una excelente gastronomía marida perfectamente con esta bebida que hace simbiosis entre los elementos naturales de sus ingredientes transformados en cerveza por medio del trabajo humano heredado de manera milenaria.
La cerveza es una de las bebidas más antiguas de la humanidad, con raíces que se remontan a más de 7,000 años. Desde las antiguas civilizaciones de Egipto y Mesopotamia, hasta su popularidad en Europa y el auge de las cervecerías artesanales en la actualidad, esta bebida ha sido parte integral de la cultura y las celebraciones humanas.
En Patagonia, la historia de la cerveza se entrelaza con la llegada de inmigrantes europeos que trajeron consigo su amor por la elaboración de cervezas, dando lugar a una rica tradición que perdura hasta nuestros días.
Esquel, con su entorno montañoso y frescas aguas cristalinas, es el lugar ideal para la producción de cerveza artesanal. La calidad del agua y la riqueza de la tierra hacen que esta región sea perfecta para cultivar lúpulos, uno de los ingredientes clave en la elaboración de cerveza.
Este cultivo se ha potenciado y desarrollado en los últimos años, y varias cervecerías locales se han volcado a la producción de cervezas que no solo son refrescantes, sino que también resaltan el carácter único de los lúpulos patagónicos y combinaciones con lúpulos importados.
Hoy, Esquel alberga una variedad de cervecerías que ofrecen estilos que van desde cervezas rubias ligeras y refrescantes hasta robustas cervezas negras. Se puede encontrar cervezas tipo Pale Ale, IPA, Stouts y más, cada una con su propio perfil de sabor y aromas distintivos, perfectas para saborear después de un día de aventuras en la naturaleza. (DIB)