A más de un mes de lo sucedido, EL NORTE dialogó con su mamá, Gabriela, quien manifestó que la niña de 6 años se encuentra actualmente internada en el Sanatorio de Niños de Rosario, “está evolucionando muy bien” y pronto será nuevamente intervenida. “Realmente estuvo muy grave y en San Nicolás le salvaron la vida”, declaró.
De la Redacción de EL NORTE
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A fines de enero de este año, San Nicolás se conmovía con el terrible incidente doméstico que sufrió Esperanza, una niña de 6 años, cuando se refrescaba en la pileta de su casa en barrio San Eduardo. Fue al activarse el desagote cuando estaban en el interior de la piscina con su familia, lo que provocó que fuera succionada por el skimmer –cuya función es limpiar la superficie del agua– que le generó importantes daños internos.
A más de un mes de lo sucedido, EL NORTE dialogó con su mamá, Gabriela, quien manifestó que Esperanza se encuentra actualmente internada en el Sanatorio de Niños de Rosario, “está evolucionando muy bien” y pronto se dispondrá a su cuarta cirugía.
“Está evolucionando bien gracias a Dios. Es muy posible que en estos días pueda ir a casa para estar unas semanas en familia y luego volver para su cuarta cirugía”, contó la mamá, y recordó que la niña fue operada en la clínica de la UOM el sábado 28 de enero, luego trasladada a la UTI del Hospital San Felipe donde tuvo otras dos operaciones, y finalmente llegó al Sanatorio de Niños de Rosario el pasado 8 de febrero.
Milagro y fortaleza
“Mi mirada hoy sigue siendo la misma del día del accidente, y es que Dios la acompaña. Realmente Esperanza estuvo muy grave y en San Nicolás le salvaron la vida. Ese día los médicos dejaron todo y lo que nos decían es que rezáramos mucho porque ella necesitaba de un milagro para vivir… Y Esperanza la peleó como una leona. Soy una persona de fe y siempre confié en Dios y en ella”, declaró Gabriela con fortaleza y acompañando a su hija en cada momento de su recuperación. Al tiempo que solicitó: “Seguimos pidiendo oración por ella para que pueda superar las próximas cirugías”.
Respecto del accidente ocurrido al sentarse la nena al borde de la pileta sobre el sistema de filtrado, los profesionales que la atendieron le comentaron a la familia que es algo que suele ocurrir, pero no con la gravedad que le pasó a Esperanza.
“Jamás hubiésemos pensado en que esto pudiera pasar, siempre estamos mirándolas y cuidando a nuestras hijas. Fue un accidente trágico. Por eso recomiendo a todas las familias prestar un poco más de atención y extremar todas las medidas de seguridad. Uno como mamá o papá se siente súper responsable”, contó.
Si bien los accidentes domésticos pueden suceder a cualquier hora del día y en cualquier período del año, los especialistas de la salud revelan que son los recesos escolares cuando se acrecientan particularmente en los menores de edad.