Una semana después de las históricas inundaciones, el número provisional de muertos se elevaba a 218.
La alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat, resumió la grave situación de la localidad cercana a Valencia, considerada el epicentro de la reciente catástrofe climática, al afirmar: “Estamos mejor, pero bien no estamos”.
El distrito de 25.000 habitantes y que registró 70 fallecidos por la catástrofe climática, ya había recuperado el agua potable pero no la electricidad en su totalidad. “Se han visto afectadas el 100% de las viviendas, el 100% de los comercios. Necesitamos maquinaria, necesitamos gente profesional que venga a limpiar las calles, para que las personas puedan bajar y puedan empezar a levantar sus casas, sus negocios”, Informó Albalat a la televisión pública TVE.
Para hacer frente al enorme costo de la catástrofe, el Gobierno regional de Valencia ya dispuso 250 millones de euros (270 millones de dólares), con exenciones fiscales y compensaciones. Asimismo, el Parlamento validó una ayuda directa de 30 millones de euros (32 millones de dólares) para las personas afectadas.
Y se esperaba que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, anunciara una serie de medidas para las zonas devastadas, adelantó el sitio France 24.
Una semana después de las históricas inundaciones, el número provisional de muertos se elevaba a 218 fallecidos, 214 sólo en Valencia, tres en Castilla-la-Mancha y uno en Andalucía.
Los juzgados ya habían autorizado la entrega de “cerca de medio centenar de cadáveres” de los fallecidos a sus familiares, indicó el Tribunal Superior de Justicia de Valencia en la red social X. Y la prioridad seguía siendo aún la localización de los desaparecidos, cuyo número exacto no fue comunicado.
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Las operaciones se centraban en estacionamientos y construcciones subterráneas, que se inundaron completamente y todavía no fueron del todo inspeccionados. La Unidad Militar de Emergencias (UME), un cuerpo que actúa ante catástrofes, instaló numerosas bombas para disminuir el agua.
En Picanya todavía había vecinos desaparecidos, reveló Josep Almenar, el alcalde de la localidad, que una semana después de las inundaciones continaba luchando por “sacar la basura” y los automóviles de las calles.
La agencia estatal de meteorología, la Aemet, aseguró el lunes que la “crisis meteorológica” sobre Valencia finalmente había terminado, pero la crisis continuaba.
“Sexto día ya, sexto día, sólo la gente ayuda, sólo la gente, sólo la solidaridad de la gente. ¿Y los políticos dónde están? ¿Dónde están?”, se preguntó el lunes Matilde Gregori, dueña de una tienda destruida en la ciudad de Sedaví.