Rompieron dos barrotes de una ventana enrejada y completaron la fuga por los techos de viviendas vecinas.
Cinco presos que se encontraban alojados en la comisaría de la localidad bonaerense de Avellaneda lograron escapar hoy, tras romper dos barrotes de una ventana enrejada, y eran intensamente buscados.
La fuga fue detectada esta mañana en la comisaría primera de Avellaneda, situada en Lavalle 158, de ese distrito situado al sur del Gran Buenos Aires.
Según informaron fuentes policiales a NA, dos oficiales a cargo de la seccional escucharon ruidos en la parte posterior del establecimiento, por lo que realizaron un conteo en los calabozos en los que se alojaba a trece detenidos y se detectó que habían fugado cinco presos.
Al revisar los calabozos se notó que dos barrotes habían sido removidos en un baño y colocados en forma precaria, mientras que aparentemente los presos pasaron a un patio y luego escaparon por los techos, a los que ascendieron con la ayuda de una sábana que colgaron.
En la oportunidad se detectó que se habían escapado cinco presos: Alan Verón, de 23 años e imputado por “robo agravado por empleo de arma de fuego tenencia ilegal de arma de guerra”; Luca Verón, de 21, detenido por “robo en poblado y en banda, tenencia ilegal de arma de uso civil”; Gabriel Roldán, de 29 y preso por “tentativa de robo”, y Alan Verón, de 23, y Fernando Maggio Román, de 21, los dos últimos con causas por “robo en poblado y en banda, tenencia ilegal de arma de uso civil”.
Según trascendió, las sospechas apuntan a que los barrotes fueron removidos con herramientas que habría aportado una de las personas que visitó a los presos el pasado jueves.