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sábado, octubre 19, 2024
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Es camionera, madre, tiktoker y lucha por el acceso igualitario en el transporte

“HAY MUCHOS PREJUICIOS”, SEÑALÓ

Luego de un largo camino que comenzó con el prejuicio machista ‘No contratamos mujeres’ (en el área del transporte) y de haber logrado una ordenanza que avanza en Rosario sobre el acceso igualitario, Dolores Guldris (36) –mamá de Santi y Juli– obtuvo su primer trabajo registrado en YPF, como camionera de mercancías peligrosas. Fue en 2022 después de cursar una diplomatura en Logística y Transporte Terrestre. La también tiktoker rosarina compartió con EL NORTE su experiencia derribando estereotipos.

“Me enteré del programa conductoras de Scania y me inscribí. De 1400 mujeres de todo el país solo quedamos 12. En ese momento obtuve mi segunda capacitación a nivel nacional y amplié mi licencia”, recordó en diálogo con EL NORTE Dolores Guldris.

De la Redacción de EL NORTE
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Dolores Guldris (36) es camionera y mamá de Santi y Juli. Así se definió en una entrevista con EL NORTE. Su abuelo paterno fue camionero, y su mamá taxista en los 70 en Capital Federal. “Se ve que ya lo llevo”, reflexionó sobre su pasión por el transporte y recordó del camino recorrido: “Me vinculé con este mundo a raíz de una noticia, no recuerdo cuándo, pero me pareció escuchar sobre una mujer colectivera hace 12 años. Ahí saque mi primera licencia profesional”.

“Dos años después de tener mi licencia profesional al salir a buscar empleo y siempre encontrarme con la negativa de ‘No contratamos mujeres’, decidí otra vez bajar de categoría, ya que la profesional es más costosa y se renueva cada dos años. La de vehículos particulares es de menor costo y se renueva cada cinco”, contó.

En 2019 comenzó a reunirse con un grupo de mujeres que querían ser colectiveras. “Algunas tuvieron la suerte de ser contratadas y luego de unos meses las despedían y dejaban efectivos solo a los varones. Eso hizo que fuéramos a la Justicia y logremos un acceso paritario y la incorporación inmediata de tres compañeras”, señaló y agregó: “A su vez con semejante movida, el Municipio de mi ciudad sacó una beca a través de la Universidad Nacional de Rosario para capacitar a mujeres para ser colectiveras y transportar servicios de emergencia. Nos inscribimos 800 y quedamos solo 28. En ese momento volví a tener otra vez mi licencia profesional”, expresó.

AMPARO Y ORDENANZA

“En Rosario mediante un amparo judicial y la reforma de una ordenanza, tenemos un registro de mujeres postulantes donde las empresas están obligadas a seleccionarnos de ahí”, destacó.

“Tiempo después, me enteré del programa conductoras de Scania y me inscribí. De 1400 mujeres de todo el país solo quedamos 12. Y ahí obtuve mi segunda capacitación a nivel nacional y amplié mi licencia. Me gradué el 8 de marzo de 2021. Recién seis meses después logré subir a un colectivo para trasladar a niños y niñas de hogares y lugares muy humildes hasta la escuela y luego hasta el mismo lugar. Todo esto ad honorem ya que necesitaba hacer experiencia. En noviembre mi hijo de 10 años se enfermó con una falla renal y como no era un trabajo registrado no me volvieron a llamar”, lamentó.

En diciembre de 2021, fruto de la lucha por el acceso igualitario en el transporte, logran sacar una ordenanza donde obligan a las empresas recolectoras de residuos a que tengan operarias y conductoras. “En 2022 después de cursar una diplomatura en Logística y Transporte Terrestre logré mi primer trabajo registrado gracias a YPF. El transporte es mi mayor pasión, aparte del fútbol y el patín. Trabajé a los 18 años como cadete, luego como taxista, en el bondi que mencioné y por último en un camión de mercancías peligrosas de bandera YPF”, detalló.

VIOLENCIAS Y BRECHA DE GÉNERO

Sobre las cuestiones que impulsa en la lucha feminista y su experiencia en relación con la brecha de género, notó: “Hay muchos prejuicios, principalmente esta guerra que se arma entre hombres y mujeres en todo ámbito. Cuesta hacerle creer a la sociedad que un género no debería limitar a una persona y que todos somos capaces. Nadie salió de un repollo sabiendo manejar, y todo es cuestión de práctica y ganas. Mi historia fue inspiradora para que hoy en día más mujeres se animen a sacar sus licencias y en la actualidad contemos en Rosario con 80 colectiveras y cinco conductoras en los camiones recolectores de residuos. Lo que impulso siempre es un acceso igualitario. Hoy en día somos muchas jefas de familias las que sufrimos violencias y tenemos la necesidad de independizarnos económicamente, me capacito y me reúno periódicamente con el secretario gremial Juan Chulich para abarcar problemáticas y poder resolverlas”.

En relación con los mensajes de sus tiktoks (@camioneraargentina), dijo: “Mis tiktoks son cómicos, trato de darle humor a la parodia en la que vivo y viví. Uno cuando trabaja de lo que ama, lo transmite y por eso me gusta transmitir felicidad con un poco de bajada de línea para avivar a las nuevas generaciones”.

Por otra parte, de la maternidad, diferenció: “Mi rol de mamá es uno y la maternidad es otro. Amo ser mamá pero odio lo que la sociedad construye como maternidad, considerando que la mamá debe quedarse en casa dedicándose a los cuidados. A nosotras se nos violenta, muchas veces, no tenemos maneras de poder independizarnos, ya que los hijos siempre quedan al cuidado de la madre. Eso nos limita a la hora de salir a buscar empleo, y así debemos seguir aguantando cualquier cosa. Necesitamos una sociedad más igualitaria e inclusiva para que no sigan pasando estas cuestiones”.

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