Ocurrió en la ciudad de Gualeguay. La víctima tenía 36 años. De los cuatro agresores, solo uno es mayor de 18 y está detenido; los demás fueron enviados a sus domicilios. Las escalofriantes imágenes del ataque.
“Todavía escucho sus gritos”. Es lo primero que se le viene a la cabeza a Valeria Velarde al recordar la tragedia de la que fue testigo durante el festejo de Año Nuevo: su esposo, Jesús Fernández, fue asesinado a golpes y de siete puñaladas por una patota de adolescentes que lo atacó en medio de una plaza de la ciudad entrerriana de Gualeguay. Pero no fue lo único. La mujer también fue violentamente golpeada y el hijo de la pareja, un chico de 14 años, recibió dos puñaladas.
Por el homicidio, agravado por alevosía, fueron imputados dos menores de 15, mientras que otro de la misma edad fue acusado del delito de encubrimiento. Debido a su edad, los tres acusados ya fueron enviados a su casa. Sin embargo, en la tarde del lunes fue detenido un joven de 18 años como sospechoso de haber participado de la agresión. De acuerdo con información policial, el cuarto sospechoso fue arrestado en una casa del Barrio Molino, ubicada en las inmediaciones de la calle Salta y el boulevard San Juan.
En el lugar se secuestró una cuchilla con cabo de madera, dos teléfonos celulares y una bicicleta. Todos los elementos serán sometidos a pericias. En un breve contacto con este medio, la fiscal del caso, María Delia Ramírez Carponi, indicó que desde la mañana se llevan adelante las ruedas de reconocimiento. Se espera, además, que le tome declaración indagatoria al joven de 18 años, cuya identidad no trascendió.
El crimen ocurrió cerca de las 4 de la madrugada del sábado pasado en las inmediaciones de un local nocturno ubicado en el parque Intendente Quintana de la ciudad de Gualeguay, lugar al que la familia Fernández había concurrido para celebrar el Año Nuevo. Se trata de un lugar que tradicionalmente es visitado por los vecinos para las Fiestas. De acuerdo a lo que reveló la propia fiscal en medios locales acerca de la investigación que recién comienza, el hombre de 36 años en un determinado momento de la madrugada se acercó a un edificio abandonado para usarlo como baño. Allí, presuntamente se encontró con un grupo de chicas y entablaron una discusión.
Jesús, agredido, volvió al lugar donde estaba Valeria para contarle lo ocurrido y mostrarle que las jóvenes hasta llegaron a rasgarle la ropa. La mujer decidió volver al lugar para recriminarles por el ataque y fue entonces que todo empeoró. La esposa de Fernández recibió un botellazo en la cabeza y fue pateada en la cara. En el medio, una de las jóvenes le avisó a otro grupo de adolescentes que las acompañaban de lo ocurrido.
En ese momento, los amigos de las chicas se abalanzaron sobre la familia y agredieron a sangre fría al padre. Le propinaron varios cuchillazos. La autopsia revelaría que fueron siete; algunos de ellos en el tórax. Las puñaladas le perforaron el pulmón y murió por la hemorragia. El hijo de la pareja, en tanto, fue herido dos veces y corrió hasta un auto para refugiarse de la turba iracunda de adolescentes. En diálogo con la prensa local, la fiscal indicó que serían al menos 30 chicos entre los 12 y los 18 años los que participaron del linchamiento.
La fiscal Ramírez remarcó que se tomó declaración a múltiples testigos del hecho y se recabó información de cámaras de seguridad de la zona, lo que permite “no descartar más involucrados” en el crimen. ”Estimamos que participaron del hecho entre 15 y 30 personas. Siguen surgiendo distintos nombres y hemos podido identificar claramente a quienes agredieron a la mujer”, agregó.
Según fuentes policiales, Jesús y su hijo fueron llevados al hospital San Antonio, donde a los pocos minutos el padre de familia -a pesar de las maniobras de los médicos- murió. El menor de 14, por su parte, presentó dos heridas cortantes: una fue en la espalda. Pese a eso, está fuera de peligro.
En el lugar del crimen se secuestró un arma blanca y se le dio intervención también al personal de la Sección Asuntos Judiciales, Criminalística e Investigaciones de la Policía.
Valeria, en tanto, agradeció especialmente a dos personas que intercedieron y dijo: “Si no hubiera sido por ellos hoy estaría llorando la muerte de un esposo y un hijo”. En ese sentido, la esposa de Jesús, reveló el presunto rol de una mujer, “que fue la que incitó y buscó a los demás chicos”, involucrados en el momento del ataque. Además, se quejó de las burlas de las que fue objeto mientras velaban a Jesús. “Tuvimos que llamar a la policía porque pasaban por la casa velatoria y se burlaban como si nosotros fuéramos los delincuentes”, agregó. Finalmente pidió justicia y convocó a participar de la marcha que se realizará en Gualeguay el próximo viernes a las 20.
Pocos días después crimen se viralizaron las primeras imágenes del hecho. Se trata de una filmación hecha por un testigo con su celular, que estaba ubicado a varios metros de distancia. Sin embargo, en el video se llega a observar cómo un grupo perpetraba el ataque contra la víctima detrás de lo que parece un arbusto. De fondo, suenan los gritos, los insultos y el sorpresa de muchos al presenciar el brutal crimen.
“Dios ha de querer que lleguemos a un resultado favorable y podamos llevar un poco de tranquilidad y paz a una querida familia de nuestra ciudad, que se ve enlutada por el accionar vandálico y la mentalidad despiadada y sentimiento criminal de un grupo importante de adolescentes (y algunos adultos) que salieron dispuestos a masacrar a una familia”, escribió el abogado Javier Rosconi, representante de la familia de Jesús en Facebook.