La situación de desabastecimiento de combustibles se recrudece en todo el país, complicando al extremo al norte argentino y algunos puntos de la pampa húmeda. En San Nicolás y la región se repite la escasez y el sector del campo enciende sus alertas.
Carolina Mitriani
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El faltante en el dispendio de combustibles preocupa a la población argentina, siendo esto el principal eje de actividades cotidianas y productivas. Como en cada momento de crisis, suelen aflorar oportunistas. En este caso, los productores agropecuarios denuncian que algunas estaciones de servicio ofrecen el producto con valores adicionales. Ariel Bianchi, ingeniero agrónomo y productor agropecuario nicoleño, tomó contacto con valores por encima del 30% extra en la localidad de Conesa.
La actividad del campo se vería seriamente perjudicada si ante esta escasez y sobreprecios frena la actividad, por lo que debe amoldarse a la angustiosa realidad. “Cuando llegás con el tanque a la estación de servicio, si no tenés el diésel común, tenés que llevar el premium porque no podés parar el trabajo. Eso es un costo extra importante”, explicó Bianchi.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales Buenos Aires-La Pampa, Horacio Salaverri, detalló en el aire de TN que “hay ocho provincias en el norte argentino que están muy complicadas, y también están Entre Ríos y Santa Fe. En Buenos Aires y La Pampa es un poco menor la virulencia de esta situación, pero estamos sumamente preocupados, porque esto era previsible”.
Aquí y ahora
Sobre el panorama que se vive en San Nicolás y la región, el ingeniero agrónomo Bianchi reflejó: “Acá hubo momentos en los que el combustible se racionalizó, en otros se buscó normalizar, pero no es normal la provisión. Si bien no se ha visto la necesidad de parar el trabajo por falta de gasoil, sí se genera una gran incomodad”, dado que algunos productores todos los días tienen que salir en búsqueda de combustible. Algunos de ellos llegan a San Nicolás y las delegaciones, provenientes de otras localidades como Pergamino, y pagan mayores costos además del gasto que dicho traslado implica, para no cortar la actividad.
Pese a que pueden continuar con sus tareas, la situación del norte del país preocupa por la escalada de desabastecimiento que aquí ya marca sus pasos más grandes. En lugares como Salta y Tucumán, muchos productores frenaron su trabajo; el transporte también tuvo que detenerse para algunos. “Lo poco que conseguían lo tenían a un 50% o 60% por encima del precio oficial. Es muy complicada la situación a nivel país”, destacó Bianchi, y aseguró que en San Nicolás están preocupados porque “en el norte empezaron a tener problemas en marzo como hoy los tenemos acá. A partir de abril se fue incrementando más y hoy están en una situación crítica. Fue progresando el faltante”.
El futuro no parece muy prometedor para el sector, desde el que consideran que “el Gobierno viene prometiendo hace bastante que va a normalizar el problema del combustible y eso no pasa. Cada vez se agrava más”. La ventaja con la que corre la región pampeana es que ya pasó su temporada pico de consumo (en el mes de abril). Sin embargo, la baja de consumo indica la falta de potencial de abastecimiento básico. “El temor de que se repita lo que está pasando en otras regiones siempre está. En la pampa húmeda hay partes –como el centro de Córdoba y Santa Fe– que también están en una situación bastante crítica. No toda esta región tiene suministro de gasoil”.
Energías renovables
Ante un escenario que no parece encontrar en el corto o mediano plazo la solución definitiva, los productores comienzan a poner su mirada en alternativas. Una de ellas está fuertemente vinculada a la utilización de energías renovables, que no solo resultan una salida al desabastecimiento, sino que también disminuyen el impacto ambiental de la combustión.
“Eso siempre está en la mente. En la zona hay muchos productores que están pensando en ese tema, pero son cuestiones muy costosas. Se requiere un plan, un proyecto nacional y provincial, que evidentemente en este país en el que solo pensamos en el hoy no lo existe”, reflexionó el productor Ariel Bianchi.
Los altos costos de inversión que esto requiere para dar el primer paso es lo que aleja a los integrantes del agro. Sin embargo, Bianchi destaca que sobre energías amigables con el ambiente “se viene hablando hace mucho tiempo en biocombustibles y otras fuentes de energía, como la solar”. Pero también reconoce que “lo que estamos viendo en este último tiempo es que el Gobierno fue por el camino opuesto. Fueron destruyendo la posibilidad de utilización de energías renovables e incitando el uso de combustibles fósiles. Lo vemos en el caso de biocombustibles, que estamos muy avanzados en Argentina. En vez de aumentar el corte en el combustible tradicional, lo están bajando”, afirmó el nicoleño.
Para esta transición ya se cuenta con el desarrollo de maquinarias consecuentes con el modelo de bioenergías y eso se ha demostrado, por ejemplo, en la gran cantidad de novedades expresadas en la última edición de la megamuestra Expoagro, en el predio local. Bianchi llamó a que se universalice el acceso a estas opciones: “Estamos a la altura del mundo en cuanto a tecnología agrícola. El problema es que llega a pocas manos. El grueso de los productores, pequeños y medianos, tienen maquinarias antiguas”.