Según una encuesta realizada en mayo de 2021 y publicada por la consultora Poliarquía, casi la mitad de los votantes del Frente de Todos del Gran Buenos Aires califican negativamente las clases virtuales. Ante la pregunta de si “está bien o mal que las escuelas estén cerradas y las clases sean virtuales”, el 45% de quienes votaron al FdT contestó que está mal.
Según la investigación, casi el 80% de los padres con hijos en edad escolar de esta región considera que las clases virtuales son “poco” o “nada” eficaces, mientras que 5 de cada 10 creen que las escuelas, cerradas desde hace cinco semanas, deberían abrir.
“El 55% de las personas con hijos en edad escolar del Gran Buenos Aires califican negativamente las clases virtuales. El rechazo aumenta al 77% en el electorado de Juntos por el Cambio y es del 45% entre los votantes del Frente de Todos”, expuso en su cuenta de Twitter la consultora Poliarquía.
Luego de entrevistar a 600 residentes del Gran Buenos Aires (GBA) con hijos en edad escolar, el estudio muestra los efectos negativos de la virtualidad, tanto en cuestiones pedagógicas como también psicosociales, entre las que se destacan la falta de incorporación de contenido educativo y el empeoramiento de trastornos como la ansiedad y el estrés.
Sobre el “principal problema de que sus hijos tengan clases virtuales y no asistan presencialmente a la escuela”, la mayoría de los encuestados (57%) respondió “menor calidad de enseñanza”.
Por debajo siguieron otras categorías como problemas en la sociabilización y el comportamiento de los estudiantes (18%) y desorganización familiar (11%). En proporciones menores, hubo respuestas como las afectaciones del estado de ánimo, problemas de conectividad y aumento de los gastos económicos.