Luego de anunciada la nueva modalidad, la Agencia San Nicolás de PAMI recibió un promedio diario de 189 consultas centradas en los requisitos para acceder a los subsidios sociales por medicamentos. Desde el 2 de diciembre hasta el lunes, hubo 2081 consultas. Casi el 40% fueron presentadas de manera espontánea, sin turno previo.
De la redacción de EL NORTE
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El polémico cambio promovido dos semanas atrás por el Gobierno nacional en cuanto al acceso de jubilados y pensionados a medicamentos gratuitos, disparó una avalancha de consultas en la sede de la Agencia San Nicolás del PAMI, ubicada en Mitre 391. Es que más allá de la información en cuanto al mecanismo, la propia disposición oficial generó un registro para que quienes cumplen ciertos requisitos puedan percibir subsidios sociales para acceder a sus drogas.
Aunque existe un mecanismo para poder consultar o tramitar el ingreso al subsidio a través de la web, las consultas presenciales fueron muy numerosas a partir del lunes 2 de diciembre, el mismo día en que comenzó a regir la controvertida disposición.
Desde aquel día y hasta el lunes pasado (un total de 11 jornadas de atención al público) la agencia de Mitre 391 atendió un total de 2081 consultas centradas en el nuevo sistema, que implicó un recorte en la entrega de medicamentos gratuitos a jubilados y pensionados. El beneficio quedó limitado para quienes ganen menos de 388.500 pesos, quienes deberán realizar un trámite de inscripción para solicitar el subsidio social.
Según indicaron desde la agencia local de PAMI, de esas 2081 consultas 1293 fueron hechas por personas que tenían turnos programados, mientras que las otras 788 atenciones fueron a personas que se presentaron al organismo de manera espontánea.
Según la reciente disposición del Gobierno, las condiciones para acceder al subsidio social son las siguientes: tener ingresos menores a 1,5 haberes previsionales o hasta 3 haberes en caso de que el afiliado conviva con una persona que tenga Certificado Único de Discapacidad (CUD); no estar afiliado a una prepaga; no tener más de un inmueble, un vehículo de menos de 10 años ni ser dueño de bienes de lujo; no ser titular de activos societarios que indiquen capacidad económica plena.