En las últimas dos semanas hubo accidentes en cruces ferroviarios, uno de los cuales se cobró una vida. Hay pasos a nivel donde están colocados los sistemas pero sin la barrera. Desde Trenes Argentinos aseguran que la empresa que tiene la concesión (NCA) es la responsable de garantizar la seguridad.
De la Redacción de El Norte
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San Nicolás ha tenido varios episodios relacionados con accidentes en cruces ferroviarios. El pasado 21 de agosto, en el cruce de vías de Ponce de León y Morteo, un tren de pasajeros con destino Rosario-Retiro colisionó contra un móvil policial. Los efectivos resultaron ilesos, al igual que los pasajeros del tren.
Final trágico tuvo el accidente ocurrido el domingo pasado donde Adriana Podestá, de 67 años, perdió la vida cuando el auto en que viajaba como acompañante fue embestido por una formación en el cruce ferroviario de avenida Dámaso Valdés, en la zona norte de la ciudad. El hombre que conducía el vehículo de menor porte, un Volkswagen Fox, recibió lesiones y fue ingresado al Hospital San Felipe.
En ambos casos se encuentran instalados los dispositivos que deben funcionar como seguridad para los automovilistas, pero no tienen colocadas las barreras. Esto se debe a que la empresa encargada de proporcionar y mantener, Nuevo Central Argentino (NCA), aún sigue sin terminar de colocar los equipos.
En 2019, se informó que el Estado realizó a través de Trenes Argentinos una inversión de más de un millón de dólares, para dotar de barreras a 36 pasos a nivel en diferentes tramos del corredor Retiro-Rosario, lo cual incluye a los cruces del distrito San Nicolás.
Los equipos fueron comprados e instalados parcialmente, incluso todavía conservan las envolturas que protegían las luminarias hasta ponerlas en funcionamiento. Esa protección hasta el día hoy no fue retirada, ya que los pasos a nivel de Dámaso Valdéz, Ponce de León, los dos de Lares, Sironi y Estanislao del Campo continúan sin barreras.
EL NORTE recorrió los diez cruces que tiene la ciudad, donde se pudo constatar, en seis de ellos, la falta de barreras, señalizaciones, e inclusive, en dos casos, ni siquiera la colocación de los equipos instalados en el 2019.
Las barreras
En la recorrida de este medio se pudo notar la ausencia de protocolos de seguridad a la hora del paso del tren. Empezando por el paso a nivel que está en inmediaciones de barrio Sironi. Allí no hay barreras, carteles o algún dispositivo que advierta del paso del tren. Misma situación ocurre en los cruces ubicados en barrio Lares. Aunque sí están en los cruces de San Andrés. Luego están los que tienen colocados todos los dispositivos, con luces incluidas, pero no así la barrera.
En total, de los diez cruces son seis los que están en falta. Esto genera una preocupación para los vecinos de la zona y no solamente a los conductores. Por las vías cruzan familias con menores de edad o bebés, nicoleños con bolsas de supermercados, gente paseando a sus mascotas. Los cruces deben ser seguros y no está sucediendo en nuestra ciudad.
Los pasos a nivel que se encuentran en las calles Alberdi, San José, Pringles y España cuentan con todos los requisitos para poder así evitar accidentes de tránsito. En estos, están colocados los equipos, las luces y las barreras.
Los motivos
EL NORTE también tomó contacto con Trenes Argentinos para conocer el motivo por el cual no están las barreras. Recordemos que los últimos accidentes marcados por este diario fueron con trenes de pasajeros, por lo que son más las vidas en riesgo.
“La realidad es que en San Nicolás, la Administración de Infraestructura Ferroviaria, que también forma parte de Trenes Argentinos, había colocado los dispositivos, pero está concesionado por NCA. Esto quiere decir que son ellos los que debían hacerse cargo de esas barreras, recordando que fue durante la gestión anterior”, afirmaron desde prensa a este medio.
En una entrevista realizada en el 2019 por Canal 3 Rosario a Marcelo Orfila, quien entonces era funcionario de Trenes Argentinos, explicó que “las vías son de NCA y desde el Ministerio de Transporte le hicieron la propuesta para que se hagan cargo de las 36 barreras que les proporcionó el Estado. Pero esto implica, a pesar de que son automáticas, mantenerlas, arreglarlas cuando se rompan, que haya gente en cada una por si llegan a fallar”.
De inmediato, agregó que “claramente el problema que tiene NCA es de costos, porque si no, no se explica cómo una empresa que tiene la concesión de las vías no quiera tomar la tecnología por la cual el Estado está invirtiendo para poder mejorar todo el servicio”.