El club Querétaro seguirá formando parte de la Liga de México, pero jugará un año como local sin público, mientras que sus dirigentes fueron suspendidos por cinco años y el dueño de la franquicia deberá venderla.
Luego de la violenta pelea entre barras bravas de Querétaro y Atlas, el pasado fin de semana por el campeonato de México, hoy se conocieron las sanciones impuestas por la Federación Mexicana de Fútbol.
Querétaro evitó la desafiliación -una de las posibilidades que se analizó-, pero deberá jugar a puertas cerradas y en otro estadio durante un año; se le dio por perdido (0-3) el partido y además deberá pagar una multa económica, sus directivos no podrán ejercer durante cinco años y la entidad deberá ser transferida.
En esta misma reunión extraordinaria se resolvió prohibir a las barras bravas -“grupos de animación”, fue la definición utilizada- visitantes y sancionar a los clubes que las apoyen.
Mientras tanto en las últimas horas se produjeron 10 detenciones de presuntos barras de Querétaro que participaron de los hechos de violencia contra los barras de Atlas. Si se comprueba su accionar enfrentarán las sanciones judiciales y además tendrán prohibido de por vida el ingreso a los estadios.
La brutal pelea se desató durante el segundo tiempo del partido de la novena fecha de la Liga de México. En la feroz disputa, los locales castigaron duramente a los barras de Atlas y aunque hubo fuertes rumores de muertos, el parte oficial informó que hubo sólo 22 heridos, dos de gravedad.