La familia de Juan Pedro González no lograba reunir la totalidad del dinero para el pago del abogado que tramita su excarcelación. El joven está acusado de ser el autor material de la muerte de su hermano Miguel Ángel en un hecho sucedido el 5 de marzo en zona rural. La gente del pueblo se unió en una cruzada solidaria y en menos de 24 horas reunieron la cifra que faltaba.
De la redacción de EL NORTE
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La natural pasividad del pueblo de Conesa se transformó de un momento a otro en plena acción solidaria por una causa atípica: pagarle al abogado defensor de Juan Pedro González que se encuentra detenido en la Unidad Penal Nº 3, acusado de matar a su hermano Miguel, esperando que se resuelva un pedido de excarcelación extraordinaria que el letrado había solicitado.
Aparentemente, el homicidio sería la conclusión de repetidos conflictos y se habría producido en el marco de una nueva disputa familiar. Extraoficialmente pudo saberse que el malogrado Miguel González habría llegado del boliche de madrugada al hogar que compartía con su hermano mayor y la madre de ambos. Lo habría hecho bajo el efecto de alguna sustancia estimulante, según afirmaron testigos del caso. Según esos testimonios, el hermano menor exhibió un comportamiento violento, habría comenzado a discutir con su madre y con su hermano mientras se preparaba el desayuno. En un momento habría empuñado el cuchillo que estaba utilizando y arremetido contra la humanidad de Juan Pedro, quien, siempre según el relato de los testigos, habría tomado una escopeta calibre 16 y disparado contra la víctima que logró salir con herida mortal en busca de ayuda, pero cayó agonizante junto al boyero de la propiedad.
El pedido
Su familia, de escasos recursos, no lograba reunir la importante suma de dinero que el abogado particular les solicitaba por sus servicios de defensa. Preocupados por la situación los allegados decidieron hacerlo público. Las redes sociales estallaron, alborotaron la tranquilidad del pueblo que en una cruzada solidaria emprendió la tarea de juntar el dinero faltante.
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En menos de 24 horas, pararon la colecta porque se había logrado reunir la totalidad de la abultada cifra necesitada.
A poco de efectuado el pedido, en Facebook subieron una nueva publicación en la cuenta de una mujer identificada como Ana que decía: “No tengo más que palabras de agradecimiento, en menos de un día pudimos juntar lo que nos faltaba para pagarles a los abogados de Pedro y por eso frenamos las colaboraciones. Por el momento ya cubrimos los gastos de esta etapa del proceso. Toda esta energía linda de todos los que lo quieren le llega para darle muchas fuerzas.
Abrazo muy fuerte a cada uno de ustedes y nuevamente les agradezco por ayudarnos y ayudarlo”.
Testimonios
Los testimonios aportados por vecinos a Diario EL NORTE daban cuenta de la razón por la que decidieron ayudar al fratricida, una situación que aparece como inusual para el común de los hechos de este tipo.
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María, una de las voces, refirió: “El pueblo se unió más que nada porque desde el día uno la gente supo que esto había sido una tragedia y que Pedro necesitaba de la ayuda de todos. Más allá de lo que se hizo aquí, como el muchacho es camionero y por su actividad recorre otros lugares, lo conoce mucha gente y todos quisieron ayudar. De hecho, todos hablan muy bien y lo recuerdan como a alguien responsable, querido, muy solidario. Si alguno de los compañeros no tenía comida, él compartía la suya, y si lo necesitaban en el pueblo, siempre estaba ahí ayudando. Él sostenía el hogar. Nadie dudó de su buena fe y todos quisieron darle una mano. Cuando supieron que necesitaban el dinero para el abogado no dudaron en ayudar. No queda duda de cuánto lo quieren, cuando salga va a estar muy agradecido y lo va a hacer saber”.
Ester, otra de las personas que colaboró, dijo que “lo había conocido a través de un familiar suyo, del que Pedro es amigo. Cuando dijeron de juntar plata para él enseguida todos quisieron colaborar. La cifra que pedía el abogado era inaccesible para los familiares que no tienen recursos y menos ahora que el muchacho está preso, porque él era el sostén de la familia”.
La tercera voz, que pidió no ser identificada porque supone que no todos en Conesa piensan de la misma manera que ellos, manifestó: “Respecto de la colecta, primero la gente del pueblo colaboró porque es muy solidaria y segundo porque son una familia de trabajo. Ana, la mamá de la víctima y del victimario, siempre trabajó para sus hijos. Francisco, el otro hermano, es muy trabajador también, y Pedro, el hombre que se encuentra detenido por el crimen, es una excelente persona, trabajador, buen amigo, honrado, y es quien ayudo siempre a su mamá. Los que conocemos a Pedro sabemos que actuó en defensa de su mamá y en su propia defensa. Lamentablemente las circunstancias llevaron a ese triste desenlace”.
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