Un relevamiento realizado por la Fundación Gedyt revela los desafíos que enfrentan las profesionales del sector sanitario. Además del bajo salario, tienen muy poco acceso a las posiciones de liderazgo. La feminización de las profesiones de la salud ha sido un fenómeno destacado en las últimas décadas. Las mujeres representan más del 70 % de la fuerza laboral en ese campo y sin embargo, menos del 25 % de ellas accede a puestos de decisión.
De la Redacción de EL NORTE
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En los últimos años, la equidad de género en salud se ha convertido en un factor clave que impacta directamente en la calidad de la prestación de servicios y la formulación de políticas efectivas en salud. “La participación equitativa de mujeres y hombres en roles de liderazgo pueden mejorar significativamente la calidad de la atención médica, la investigación, la planificación de servicios y la promoción de la salud en general”, señaló Emilia Caro, directora ejecutiva de la Fundación Gedyt, organización sin fines de lucro que contribuye al acceso equitativo a la salud digestiva. Caro también es presidenta de Women in Global Health (WGH) Argentina, la rama local de la red internacional que aborda las desigualdades de género en el ámbito sanitario.
Ambas instituciones acaban de publicar su informe sobre la brecha de género en el liderazgo y la toma de decisiones en el sector de la salud, con enfoque en la gastroenterología, relevamiento que arrojó resultados alarmantes alrededor de cuestiones de discriminación de género, acceso a puestos de liderazgo y brecha salarial.
La feminización de las profesiones de la salud ha sido un fenómeno destacado en las últimas décadas. Las mujeres representan más del 70 % de la fuerza laboral en ese campo y sin embargo, menos del 25 % de ellas accede a puestos de decisión.
En este contexto, la Fundación Gedyt realizó un minucioso relevamiento entre profesionales del sector sanitario de los ámbitos público y privado, provenientes de 15 provincias del país, sobre la brecha de género en la toma de decisiones y liderazgo, con énfasis en la gastroenterología.
ANÁLISIS
El relevamiento se basó en los testimonios obtenidos de 311 profesionales de la salud. De dicha muestra participaron un 48 % de mujeres y un 52 % de hombres; en una franja etaria predominante de 50 a 65 años (35 %). Para lograr una mejor lectura de los resultados, se generaron cinco secciones principales que ayudan a explicar el estudio.
- Pena por maternidad: Un 35 % de los encuestados admitió haber enfrentado a lo largo de su carrera preguntas relacionadas a su situación como padres o madres. Dentro de ese grupo, resulta alarmante observar que un 51 % de quienes respondieron afirmativamente fueron mujeres, mientras que en los hombres ese número desciende a 20 %.
- Discriminación por género: un 39 % reportó haber experimentado algún tipo de discriminación basada en el género en el ámbito de la gastroenterología y endoscopía. Sin embargo, al profundizar, se revela que un 49 % de mujeres ha enfrentado este tipo de situaciones. Este dato cobra mayor relevancia si se lo compara con el 3 % de los hombres que afirmaron haber experimentado discriminación de género en el mismo ámbito.
- Trabajo y liderazgo: un 39 % de los encuestados afirmó ocupar puestos de liderazgo. La brecha en el acceso a cargos de decisión puede observarse al desglosar este resultado por género: 47 % de hombres versus 31 % de mujeres.
- Brecha salarial: en este punto, se consultó a los encuestados por el monto de ingreso anual promedio, tomando como referencia una remuneración bruta en dólares. Respecto de las mujeres, un 41 % presentó el indicador más bajo de ganancia con un salario anual menor a 20.000 dólares; mientras que un 39 % de los hombres se ubicaron en primer lugar con ingresos anuales entre 20.000 y 50.000 dólares.
Esto podría explicarse si se toma en cuenta que el 62 % de quienes respondieron que se encuentran en cargos de decisión son hombres, mientras que solo el 38 % son mujeres.
INGRESOS
Al observar únicamente a este grupo, la brecha salarial no solo se sostiene sino que es más pronunciada: en la categoría más baja de ingresos anuales menores a 20.000 dólares predominan las mujeres con un 49 %, con un porcentaje mucho menor de hombres con un 18 %. Si se observa la categoría de ingresos anuales entre 50.000 y 100.000 dólares entre quienes ocupan roles de liderazgo, las mujeres conforman un 11 % en comparación al 32 % de hombres. Frente a un puesto de características similares, los hombres llegan a percibir hasta tres veces más salario.
Dicha disparidad salarial entre mujeres y hombres resalta una doble brecha: las mujeres no solo ganan menos que sus contrapartes masculinas, sino que también tienen menos acceso a roles de liderazgo y a especialidades médicas.
“Las mujeres se encuentran en desventaja al tratar de acceder a puestos de liderazgo y tienen que lidiar con obstáculos adicionales, como la discriminación basada en el género y la presión relacionada con la maternidad”, enfatizó Caro.
A modo de conclusión, el informe de la Fundación Gedyt remarca la importancia de garantizar una representación equitativa en la medicina para mejorar la calidad en la prestación de los servicios de salud. “Este cambio no solo enriquecerá la profesión médica al incorporar diversas perspectivas y talentos, sino que también contribuirá a la creación de un sistema de salud más comprensivo y sensible a las diferencias individuales”, marcó.
