La preocupación por la aparición de casos de la llamada mal de los rastrojos, creció en las últimas semanas. Los casos más resonantes fueron los de la Unidad Penal Nº3, una mujer oriunda de la zona sur que falleció por dicha enfermedad y otro reciente positivo en zona norte. EL NORTE dialogó con la secretaria de Salud municipal, quien manifestó que “lo que tenemos que entender es que la Fiebre Hemorrágica Argentina es una enfermedad que ya llegó al área urbana”.
De la Redacción de El Norte
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Numerosos casos de Fiebre Hemorrágica Argentina aparecieron en nuestra ciudad en las últimas semanas. Los primeros conocidos de manera mediática fueron los de la Unidad Penal Nº3, la cual debió cerrar su ingreso al menos hasta junio para poder controlar el avance de la enfermedad. Además, una mujer que residía en la zona sur de nuestra ciudad, falleció por el llamado “mal de los rastrojos”. Si bien estamos en medio de una región endémica, la aparición fuerte de estos casos generó preocupación en los vecinos de San Nicolás. EL NORTE se contactó con Mirna Bottazzi, secretaria de Salud municipal, quien explicó cómo actuar ante estos casos y afirmó que están vacunando ya que es la mejor forma de prevención.
“Por muchos años se creyó que la Fiebre Hemorrágica Argentina era únicamente una enfermedad de zonas rurales y hoy ya tenemos que pensarla como un virus que se encuentra en el área urbana también. Además de los casos conocidos, el jueves estuvimos en zona norte, en barrio Las Mellizas, donde se encontró un caso positivo para Fiebre Hemorrágica Argentina”, manifestó Bottazzi.
Por otro lado, explicó que “hay una manera de prevención, que la tenemos al alcance de todos los vecinos, que es la vacuna. La vacunación, al igual que con cualquier otra enfermedad, es la única herramienta que podemos utilizar para cuidarnos y evitar la propagación del conocido mal de los rastrojos”.
“Toda persona que desee inocularse puede hacerlo sin ninguna limitación, únicamente siguiendo con los requisitos. Desde el área de Salud de la Municipalidad, estamos llevando adelante una recorrida por los distintos barrios y delegaciones locales para poder facilitarle al vecino la inmunización contra este virus”, añadió la secretaria de Salud local.
Al respecto, Bottazzi detalló que “quienes deseen pueden acercarse al Cempre para poder vacunarse. Deben tener en cuenta que los requisitos son: Tener entre 15 y 65 años; Las mujeres embarazadas no podrán recibirla; No haberse aplicado ninguna vacuna un mes antes; Y se deberá esperar un mes para poder colocarse otra vacuna. Al estar en una zona endémica, es crucial optar por la vacunación para que sea más fácil para el cuerpo resistir la enfermedad”.
Roedores
Tal como había publicado éste diario días atrás, el Director de Zoonosis y Control de Vectores municipal, Gastón Canevaro, contó que “roedores hay muchas especies, pero por lo general, los que predominan en una ciudad son los denominados comensales. Es decir, ratas que están acostumbradas a vivir entre la gente y que no se van a ir nunca. Es algo que viene desde hace muchos años y no escapa a la realidad que vivimos en la ciudad”.
Por otro lado, Canevaro explicó que también existen los roedores silvestres, es decir los que suelen transmitir la enfermedad mencionada. “En provincia de Buenos Aires tenemos cerca de 18 diferentes tipos de especies silvestres. Cada una tiene su particularidad y muchas pueden ser reservorio de algunas enfermedades. Con respecto a los casos que estuvimos viendo en estos días, tenemos que entender que ya no hay límites entre lo que es un ambiente rural y el urbano”, detalló Canevaro.
Hay varias medidas de prevención a tener en cuenta por los vecinos. “Para las ratas que están dentro de los domicilios, que son considerados plagas porque incluso pueden traer enfermedades, rompen las viviendas, ensucian y hasta impresionan al verlas; es necesario mantener todos los ambientes limpios, mucho orden (no acumular cosas), no dejar alimentos disponibles y tratar de no tener fuentes de agua donde puedan obtenerla con facilidad”, afirmó Canevaro.
“Desde ya, que después se puede hacer el control químico pero éste no servirá de nada si no seguimos las premisas anteriormente mencionadas. Por más veneno que se utilice, van a volver porque son especies que habitan hace miles de años y que actúan de la misma manera”, agregó.
Ya para los vecinos que viven en las zonas rurales, “ahí tenemos que entender que si tenemos un campo o casa quinta, hay que mantener el pasto bien cortito para que no tengan donde esconderse. También no acumular leñas o cosas cerca de las casas que les pueden servir de refugio. Lo bueno que no se acercan a los humanos pero es probable que en viviendas alejadas de lo urbano aparezcan”, explicó.