La cantante se despidió de su público con emoción y se prepara para su siguiente show en el Estadio Vélez.
En una noche donde los “brillos en la cara” fueron tendencia, la cantante Emilia Mernes cerró su décimo y último Movistar Arena con un show increíble que contó con la participación de su pareja y cantante Duki, y el galardonado dúo Miranda!
En un evento sold out, la última noche del .mp3 tour se llenó de personas de todas las edades con outfits y estética de los 2000’s, como lo hace la cantante en su nueva Era, que esperaban la llegada de Emilia para bailar al son de su música. Aproximadamente a las 21:10 se apagaron las luces y el grito de la multitud llenó el estadio.
En la pantalla, un close up de sus “ojitos verdes” hizo enloquecer a las 12 mil personas del recinto y minutos después, desde las puntas del escenario, unos triángulos comenzaron a moverse para que al juntarse se convirtieron en una estrella. Desde esa misma, Emilia realizó su primera aparición con su hit Exclusive.mp3 acompañada por un gran grupo de bailarines y una escenografía increíble que desprendía fuego desde sus puntas.
La gran voz de la cantante del momento lleno el Movistar Arena y con la euforia de los miles de fanáticos, su famoso “work like riri” se fundió en un sample de Black Eyed Peas y, sin parar de bailar, se metió en Facts.mp3 y Cuatro Veinte. Solo se detuvo para recitar su famoso “¿Tú cree en mí?”, en su primera conexión con la audiencia y, tras una explosión, invitó a los presentes a pasar el mejor show de sus vidas.
Emilia Mernes traía puesto un conjunto color celeste que embebía totalmente la estética que adoptó en su último álbum .mp3, y con una breve introducción a sus primeros temas musicales de este mismo, abandonó el escenario con un juego de videos que simulaban seguirla al backstage. En la pantalla podíamos apreciar a la cantante preparándose para cantar la última colaboración con Nathy Peluso, JET_Set.mp3.
En este segundo look, con una superproducción detrás, la cantante flotó en un escenario móvil que la llevó a lo más alto del recinto. Mientras cantaba Ojitos_verdes.mp3, Emilia pudo acercarse a todos los presentes mientras contemplaba con orgullo y emoción, el último de sus Movistar Arena sold out.
Mientras comenzaba su IConic.mp3, Emilia desfiló por una pasarela que la conecto a un escenario aún más pequeño que simulaba ser una habitación. En ella, se encontraba un celular que usó para jugar una partida de un juego que ella misma protagonizaba. Una forma original de presentar su primer “nivel”, que corresponde a sus primeras canciones como solista. Fue así como la artista inició, junto a sus bailarines, un remix de “Recalienta”, “Billion” y “BB” que hicieron levantar a todos de sus sillas.
Aun con el celular en la mano, Emilia avanzó al siguiente nivel de su discografía para cantar Latin Girl y La Chain, su entrada al mundo dosmilero. Además, aprovecho los tres escenarios que recorrió para acercarse a sus fanáticos, así cada uno, independientemente de su asiento, tenía la oportunidad de verla de cerca. “¡Emilia, Emilia, Emilia!”, se podía escuchar por todo Villa Crespo.
“Me encantaría que en la próxima canción me acompañen con los flashes”, el público no decepciono y, en cuestión de segundos, todo el recinto se encontraba iluminado. Solo alcanzó a esbozar un “Increíble” ante la dedicación de los presentes. “Esta siguiente canción es para quienes nos hicieron dudar de nosotros mismos”, dijo mientras Cielo en la mente empezó a sonar.
“Me pareció importante empezar esta canción con la guitarra porque me recuerda y me retrae a cuando hacía covers con la primera guitarra que me regaló mi abuelo, soñando con ser artista, pensando que eso iba a ser muy lejano. Pero miren, estoy acá con todos ustedes. Gracias por creer en mí, por darme una oportunidad”, agradeció hasta las lágrimas.
En un show donde la conexión entre la cantante y la audiencia fue innegable, Emilia paró a leer uno por uno, todos los carteles que le habían preparado. “Los brillos en la cara ahora son la tendencia”, “Emi, por vos viajaría 1000km”, “Venimos desde Brasill” y “Emi, tirame una foto”, fueron algunos de ellos.
Emilia mostró su agradecimiento hacia el equipo que la apoya y logra que el show no tenga nada que envidiarle a aquellos de gran magnitud: “Quiero agradecer a mis bailarines, mis músicos, mis técnicos…. Un equipo increíble que ha hecho todo de corazón y con muchísimo amor”.
“Por último, quiero agradecer a un gran compañero, mi gran amor, que está siempre para mí, incondicionalmente. Un amor descomunal, un amor sano, un amor verdadero. Quiero presentarles esta canción que marcó un antes y un después en mi vida”, con esta gran dedicatoria de amor, Emilia dio la bienvenida al escenario a Duki para cantar Como si no importara, su primera colaboración que marcó el comienzo del romance entre ambos.
Con los sentimientos a flor de piel y un nuevo cambio de vestuario, Emilia presentó su “sad level”, un bloque musical que contó con la presencia del dúo musical Miranda!, para interpretar juntos “Uno los dos”. La cantante no dudó en manifestarles el honor que era tenerlos en su última noche y los denominó los “reyes del pop”. Siguiendo con la temática “sad”, dedicó A_1000_Km.mp3 a todos los presentes: “Porque aunque estén lejos, ustedes me hacen sentir que están muy cerca”.
“Es un mensaje de amor y de admiración para todos los guerreros”, presentó la siguiente canción. En una oda de agradecimiento a su familia, la cantante reconoció a sus padres entre el público y les dedicó Guerrero.mp3, mientras las lágrimas caían por sus ojos. “No saben lo importante que es para mí que estén acá. Gracias por ser tan resilientes, por no bajar los brazos, por hacer esta familia fuerte, los amo”.
Finalizando este “nivel”, Emilia desapareció del escenario para volver con su último cambio de look.
“¿Están listos para una cumbia?”, animó a la audiencia y presentó en vivo su última colaboración con la legendaria agrupación mexicana Ángeles Azules, Perdonarte, ¿para qué?, pero esa no fue la única sorpresa. La cantante le regaló a los presentes un pequeño MP3 que contenía un código QR con un adelanto a un nuevo tema musical que aún no salió a la luz.
En su último diálogo con la audiencia, agradeció nuevamente a su equipo y a los espectadores: “Es mi último Movistar”, se lamentó, “pero nos vemos en un ratito en Vélez”, recordó. Además, jugó con la idea de agregar fechas, ya que tenía su cama en el camarín, “a mí no me sacan de acá, ¿nos quedamos?”, preguntó.
“Quiero mostrarle a la gente lo que ustedes me hacen a mí, esta clase de respeto me tienen los fans”, bromeó mientras su equipo le pasaba una foto que sostenía alguien del sector de campo. “Soy yo con la cara de Roma, mi perra”, se rio.
Llegando al fin del show, Emilia le hizo una honorable mención a su amiga y cantante TINI, por confiar en ella desde sus comienzos: “Le tengo un gran amor y le agradezco muchísimo. Escribimos esta canción para todas esas personas que no pudieron mostrarse como son y deseo con todo corazón que todos puedan ser quienes quieran ser”, de esta forma presentó su último bloque que inició con La_Original.mp3 y finalizó con No_se_ve.mp3 mientras confeti rosa caía del techo.
Tras una hora y media de música, baile y emociones compartidas, Emilia Mernes se despidió de su sold out entre aplausos y ovaciones, dejando en claro que su talento la consolidó como una de las artistas más prometedoras de la escena musical latina. De esta forma, cierra un capítulo inolvidable en su carrera, y prepara la expectativa a sus siguientes shows en el Estadio Vélez Sársfield.