El prefijo utilizado para definir a personas cuyo género coincide con el sexo biológico en su nacimiento comenzará a ser considerado un “insulto” en red social, según advirtió su propietario. Palabras como “cisgénero” o “hetero-cis” serán penalizadas.
De la Redacción de EL NORTE
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El prefijo “cis”, que suele aplicarse en palabras como “cisgénero” y otras similares para definir a personas cuyo género coincide con el sexo biológico en su nacimiento, comenzará a ser considerada un “insulto” en Twitter, según advirtió su propietario, Elon Musk, que sigue sumando polémicas desde su llegada a la red social en octubre del año pasado.
Tajante y sin ninguna intención de consensuar o debatir con los usuarios, el empresario escribió un tuit en el que dejó claro que “las palabras ´cis´ o ´cisgénero´ son consideradas insultos en esta plataforma”.
El motivo de esta decisión es que según la perspectiva de Musk, el prefijo alienta el acoso: “El acoso repetido y dirigido contra cualquier cuenta hará que las cuentas acosadoras reciban, como mínimo, suspensiones temporales”.
El prefijo “cis” da cuenta de que el género es una construcción que no siempre se corresponde con el sexo biológioco.
A partir del anuncio de Elon Musk, una usuaria explicó que voluntariamente se identificaba con el prefijo, a lo que el empresario respondió: “Tú llámate como quieras”.
Antes de su desembarco en Twitter, Musk consideraba que la red estaba demasiado enfocada hacia lo políticamente correcto y que ejercía una indebida censura contra los discursos opuestos, clamando contra lo que consideraba ejercicios de censura.
En la actualidad parece empeñado en no aceptar categorías que pretenden alojar la identidad de quienes no se sienten representados por el género asignado al nacer.
CRISIS DE LAS NOMENCLATURAS CONVENCIONALES
El neologismo y tecnicismo ´cisgénero` fue introducido en 1991 por el psiquiatra y sexólogo alemán Volkmar Sigusch. Ya que existían las identidades `trans´, también debía existir un modo para nombrar a las personas que se identifican con la asignación sexo-genérica al momento de nacer. El prefijo `cis´ (que proviene del latín) significa “del lado de acá” o “de este lado”.
Por su parte, la química orgánica toma este sufijo para referirse a sustituyentes o grupos que están orientados hacia una misma dirección, en contraste con lo trans, donde los sustituyentes están orientados hacia direcciones opuestas.
Lo mismo ocurre en la Biología Molecular. `Cis´ es utilizado como prefijo para describir alguna cosa que actúa desde la misma molécula, en contraste con lo Trans que actúa desde diferentes moléculas. Por ende, lo cis es lo que no es trans.
Parece indispensable la llegada del concepto de cisgénero para darle poder al lenguaje y transformar las políticas de género. Los estudios feministas, queer y trans ponen en crisis las nomenclaturas convencionales del sexo/género.
TAMBIÉN CONTRA “THEY/THEM”
Hace un año, los medios de comunicación daban cuenta que la hija de Elon Musk cambiaba de nombre y apunta a su padre: “No quiero estar relacionada con él”. Se trataba de Vivian, quien se encontraba en un proceso de transición de género.
En su presentación, la joven indicó que su nombre de nacimiento es Xavier Musk, pero que habiendo cumplido los 18 años, quería que su nombre pase a ser Vivian Jenna Wilson, cuyo apellido es el de su madre biológica, la escritora Justine Wilson.
En este sentido, la hija del multimillonario expresó que “quiere ser reconocida como mujer”, pero el cambio de nombre “no se trata solo de su transición”, ya que hay una “clara ruptura” con su padre.
Por dicha razón, el equipo legal de Vivían argumentó que el principal objetivo es que su clienta pueda cambiar su “identidad de género”, y que, además, ella “ya no vive ni desea estar relacionada” con su padre biológico “de ninguna manera o forma”.
Por su parte, Elon Musk había publicado años atrás una serie de mensajes en contra de los pronombres “they/them”, con los que se identifican las personas no binarias en países anglosajones. “Apoyo absolutamente a trans, pero todos estos pronombres son una pesadilla estética. Los pronombres apestan”, escribió en diciembre de 2020.
