Martín Ron, el artista, que realizó varias obras en San Nicolas, una de ellas premiada como la mejor del mundo en el mes de septiembre, busca que el mural que hizo en la Universidad de Lomas de Zamora sea el mejor del mundo en 2022.
A través de una votación abierta al publico se elegirá al mejor mural del año entre cien obras de todas partes del mundo, “pero la copa se puede quedar en el conurbano”, dice Ron al invitar al público a votar por su obra en el sitio https://streetartcities.com/, dicha votación cierra el 31 de enero.
La obra, que compite esta ubicada en la entrada de Biblioteca Central de la Universidad de Lomas de Zamora. El mural muestra el espíritu y valores que comparten los estudiantes de las universidades del conurbano bonaerense. En este oportunidad una estudiante aprovecha el tiempo para repasar apuntes en un colectivo lleno.
El mural más grande del mundo
Martín Ron es quien plasmó del mural de Diego Armando Maradona más grande del mundo. Un retrato de medio cuerpo que se despliega sobre la medianera de un edificio de 12 pisos. En exactitud está ubicado sobre la porteña avenida San Juan al 1600 en su intersección con la calle Virrey Cevallos.
Su fama traspasó las fronteras de nuestro país y ha sido invitado a intervenir más de 300 paredes en todo el mundo, de Inglaterra a Estados Unidos, de Rusia y Malasia.
“Padrino artístico” de San Nicolás
Ron realizó dos grandes murales en San Nicolás, uno de ellos ubicado en el edificio Soho fue seleccionado a través de la plataforma Street Art Cities como el mejor del mundo en el mes de septiembre.
En el edificio de Sarmiento 24, en el primer mural, el protagonista es Fausti. “Está visitando San Nicolás de los Arroyos y ve interrumpido su juego con el globo porque contempla una flor. La flor que elegí es autóctona de la zona: un camalote irupé. Me llamó mucho la atención el río bajo, hay todo un tema con el Paraná, y de alguna quise dejar una impronta de este tiempo que corre. Fausti está situado en una orilla donde se refleja simétricamente –como si fuera un espejo– en el río bajo. La propuesta tiene un anclaje con un contexto histórico y local”, describía Ron a este medio, en aquel momento a días de su llegada a nuestra ciudad.
El segundo mural de Martín Ron en nuestra ciudad se encuentra en Mitre al 70. El edificio tiene 14 pisos, con 14 metros de ancho. EL NORTE consultó al reconocido artista sobre el concepto de esta propuesta.
“El proyecto es un díptico. Estaba pensado desde el primer momento, que entre los dos murales exista un diálogo. Estoy representando en éste, el mismo concepto, evocando a la bajada histórica del río Paraná donde el protagonista es el reflejo, sumando un nuevo personaje que es Olivia. Tenemos la niña y el niño. La vemos preocupada, mirando un pedacito de flor, de una planta autóctona que aún no la defino. También incluirá algún guiño a la leyenda del Yaguarón”.
Megaobra en el Santuario
En agosto del 2022, el reconocido artista Martín Ron coordinó en San Nicolás un equipo de muralistas. Trabajaron en nuevas obras de arte urbano, abarcando la zona del Santuario, la Bajada Belgrano y parte de la barranca en Juan Manuel de Rosas y Viale.
En un espacio con tanta carga simbólica como es el Santuario de la Virgen, que recibe a miles de turistas cada año. Martín Ron expresó que es una obra conceptualmente diferente a las otras que produjo en la ciudad del orden del realismo. En esta oportunidad, consta de figuras geométricas y estilo abstracto, que el equipo decidió en conjunto con la Municipalidad.
“Es hermosa la experiencia, y es inédita porque no siempre pasa que cinco cuadras se pongan de acuerdo. El 100% de los vecinos donaron sus fachadas para poder hacer esta intervención artística”, manifestó el muralista que se define como un ‘padrino artístico’ de la ciudad.
Ron y los artistas nicoleños
En sus destacados trabajos, el multipremiado muralista resaltó la labor de los artistas locales: “Se llevan todo el mérito. Desde mi escuadrón lo que hacemos es coordinarlos y dirigirlos. Acá estamos ya hace 15 días pintando con ellos”.
Y agregó: “Es habitual trabajar con artistas que uno no conoce, y sobre todo cuando surgen obras de esta envergadura que requieren mucho personal. Es una práctica habitual trabajar con artistas locales, y está bueno potenciarles la experiencia. Son puntos de encuentro que siempre son bienvenidos, siempre hay diálogo, aprendizaje, intercambio de información y no solo desde lo artístico, sino también desde la dinámica de cómo se puede encarar una obra en un tiempo récord de estas dimensiones. Formamos una organización donde hay roles, objetivos diarios, que nutre la experiencia de todos los artistas”.