El pasado 9 de agosto será recordado como una fecha histórica para el sistema de salud de San Nicolás. Ese día se realizó la primera ablación multiorgánica en el Sanatorio de la UOM. La intervención fue efectuada a un paciente donante, de 25 años, quien había sufrido un grave siniestro vial. Se extrajeron el hígado, riñones, córnea y válvulas, siendo la primera vez que se realiza esta práctica en nuestra ciudad.
De la redacción de EL NORTE
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La salud de un paciente de 25 años, oriundo de la localidad bonaerense de Merlo, fue diagnosticado en situación crítica e irreversible, tras sufrir un grave accidente en la Ruta 9, en jurisdicción de San Nicolás. Se encontraba internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Sanatorio de la Fundación Nuestra Señora del Rosario (UOM) de San Nicolás. Fue allí cuando se definió la donación de órganos.
“Es muy importante que la clínica sea un punto de partida para poder hacer estas acciones que son muy importantes para la comunidad. Donar órganos es un hecho clave, que puede salvar muchas vidas. Por cada persona se pueden salvar hasta siete vidas, es una decisión compleja y requiere una gran contención desde Terapia Intensiva”, resaltó el Dr. Víctor Passaglia (matrícula 63.949), director del Sanatorio de la UOM.
“En realidad, el éxito se da a partir de una conjunción de muchas cosas. Tiene que ver -como parte fundamental- el servicio. La UTI está muy activa en nuestra clínica, al tanto de todas las medidas necesarias para llevar a cabo estos operativos. Es muy importante la avidez de detectar el paciente en el momento justo y dar aviso al Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), que es quien tamiza y los clasifica para saber quiénes son aptos para recibir esos órganos. Después, es muy importante la tarea de Terapia Intensiva al comunicar a los familiares de la persona en estado crítico que deben tomar una decisión. Si bien donar es dar vida, saben que su familiar tal vez no tenga chances”, añadió el Dr. Passaglia.
El 9 de agosto se inició el operativo de ablación de órganos en el policlínico metalúrgico de Mitre y Lamadrid, donde no solo se aprovechó la calificada tecnología, sino todos los recursos humanos en un operativo nacional articulado del que participaron varias instituciones de salud.
“El Sistema Nacional del Incucai anda muy bien. Se ocupan, son rápidos, y nosotros cumplimos con la responsabilidad de brindarles toda la información para que en el más plazo más corto posible se pueda hacer la intervención. Es un mérito de la clínica, un mérito de la organización en conjunto. Logramos hacerlo rápido y bien”, ponderó.
Calidad humana
Gracias al gesto solidario de donar órganos, tres personas que estaban en lista de espera recibieron un trasplante y pudieron –así– mejorar su calidad de vida. “Fue impresionante el número de recursos humanos y móviles sanitarios que se activaron para llevar adelante este operativo de ablación multiorgánico, cumpliendo con todos los tiempos y protocolos”, destacó el Dr. Passaglia.
“Es fundamental la calidad humana y la sabiduría de cada uno de los responsables de las distintas áreas. A los pacientes se los tiene que clasificar, enviar un sinfín de análisis a Buenos Aires, saben a qué paciente irá dirigido cada órgano. La compatibilidad se manda a la lista del Incucai, donde están las prioridades. Los primeros que son compatibles se convierten en receptores, y entonces el órgano va directamente desde acá al lugar donde se va a implantar. Se coordina también con la futura cirugía, que consiste en la colocación del órgano en el nuevo paciente. Toda esa coordinación requiere de mucha destreza por parte de la clínica y del Incucai”, resaltó el Dr. Víctor Passaglia, y valoró el compromiso del personal de salud y de los equipos intervinientes en los operativos de procuración de órganos y tejidos. En este caso, la ablación permitió realizar trasplantes de hígado, riñones, córnea y válvulas.
Calidad médica
El Dr. Víctor Passaglia asumió el 22 de enero pasado la dirección médica del Sanatorio de la Fundación Nuestra Señora del Rosario (UOM). El reconocido cardiólogo nicoleño sustenta su trabajo junto al Dr. Pablo Primucci en su función de vicedirector.
“Fue impresionante el número de recursos humanos y móviles sanitarios que se activaron para llevar adelante este operativo de ablación multiorgánico, cumpliendo con todos los tiempos y protocolos”, destacó el Dr. Passaglia.
“Nuestro objetivo como clínica es la calidad médica. Y ello también incluye la rapidez de acción, ser conciso en el diagnóstico, que las internaciones no sean prolongadas, que no haya complicaciones, la seguridad del paciente dentro de la institución. Todo ello hace a la calidad médica. E implica que nosotros tengamos buenos profesionales, que sean especializados en lo que hacen, que los procesos sean rápidos (desde ingreso, diagnóstico, tratamiento y egreso de los pacientes). Sortear a su vez las contingencias que surgen porque los pacientes en medicina nunca son un problema matemático. Hay un dicho en medicina que nunca 2+2 es 4. La idea es tener siempre a esas contingencias contenidas con especialistas. Somos una clínica grande, con una importante masa de gente que se atiende y en esos procesos largos y complejos de muchas personas que actúan en cada paciente, hay muchos engranajes. Pero siempre con la mejor predisposición de todos para que la clínica obtenga los mejores resultados. Siempre la idea es optimizar los recursos y lograr la calidad médica”, completó el Dr. Passaglia.