Los sueldos subieron 8,3% en diciembre, contra una inflación del 25,5%.
En medio de una persistente crisis económica, los trabajadores argentinos enfrentan un duro golpe en sus ingresos. Según los últimos datos, el salario real ha sufrido su mayor caída en tres décadas durante el mes de diciembre.
La Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE) mostró una variación alarmante del 8,3% en el último mes del año 2023, mientras que la inflación alcanzó ese mes un desalentador 25,5%. Esta disparidad representa la mayor caída mensual desde que comenzó la serie en 1994, superando incluso el impacto devastador que tuvo la crisis de la convertibilidad en 2002, cuando los salarios se desplomaron un 9,4%.
Expertos económicos señalan que el panorama sombrío se explica por un año marcado por la recesión y dos devaluaciones, lo que ha llevado a una caída acumulada de 20 puntos en el salario real. Marcelo Capello, economista del IERAL, advierte que la situación no mejorará pronto, pronosticando una nueva caída en enero debido a la fuerte presión inflacionaria.
“No será hasta marzo que podamos vislumbrar una posible recuperación”, sostiene Capello.