Los dichos de la casa real han generado un debate entre los australianos.
El rey Carlos antes de su visita a Australia adelantó en un intercambio de cartas con funcionarios que “le corresponde al pueblo australiano decidir si el país sigue siendo una monarquía constitucional o se convierte en una república”.
El Rey visitará la semana que viene el país y aseguran que el Movimiento de la República Australiana intercambió cartas con funcionarios del Palacio de Buckingham, escribiendo en nombre del Rey.
El diario Daily Mail reveló la información que compartieron ambas partes en dónde se mencionó que Australia debe tomar la decisión de que si debe permanecer bajo el “control” británico. Aseguran que este va a ser un tema de agenda durante la visita del monarca, que estará acompañado por la Reina Camila.
Este viaje será el más extenso que realice el Rey después de que le diagnosticaran cáncer y por otra parte Australia suspenderá el referéndum sobre la república.
La carta enviada por los funcionarios del palacio reafirma la posición existente, en lugar de marcar algún nuevo cambio en la política, y el Palacio de Buckingham no dice nada más sobre el contenido de la carta.
“El Rey apreció que usted se tomara el tiempo para escribir y me pidió que respondiera en su nombre”, dice la carta del Palacio de Buckingham al Movimiento de la República Australiana, escrita en marzo.
“Tenga la seguridad de que sus opiniones sobre este asunto han sido tomadas muy en cuenta”. “Su Majestad, como monarca constitucional, actúa siguiendo el consejo de sus ministros, y si Australia se convierte en una República es, por tanto, una cuestión que debe decidir el público australiano”.
La carta añade que el Rey y la Reina sienten un “profundo amor y afecto” por Australia y “su consideración al escribir como lo hicieron es profundamente apreciada”.
En 1999 se celebró en Australia un referéndum sobre este tema, en el que la gente votó por mantener la monarquía constitucional.
A principios de este año, el gobierno de Australia dijo que los planes para otro referéndum “no eran una prioridad”.
Pero los defensores de una república argumentan que el jefe de Estado de Australia no debería ser el monarca, sino alguien elegido por los australianos.
La visita se desarrollará desde el 18 al 26 de octubre, incluirá una revisión de la flota naval australiana en el puerto de Sydney, asistir a una barbacoa comunitaria, apoyar proyectos ambientales y reunirse con dos expertos en cáncer galardonados.