Las quemas siguen arrasando kilómetros de las islas del Delta del Paraná, llevando por delante el hogar y la vida de cientos de animales. Además, enviciando el aire de San Nicolás. Breezo Meter, la medidora internacional de calidad de aire, consigna que a nivel local el promedio mensual de exposición a PM2.5 resultó en 10µg/m3, el doble de la pauta límite que propone la Organización Mundial de la Salud.
Carolina Mitriani
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La medidora internacional de calidad de aire Breezo Meter –conformada por científicos, ingenieros y profesionales- capta, procesa y comparte información sobre contaminación aérea. En ella vertieron datos alarmantes sobre el presente que atraviesa el aire en San Nicolás, posicionando su nocividad por encima de los límites establecidos como saludables por la Organización Mundial de la Salud. En el mismo sentido, la medidora IQ Air detecta en su última actualización que “la concentración de PM2.5 en San Nicolás de los Arroyos es 2.4 veces superior al valor guía anual de calidad del aire de la OMS”, indicando 12.1 µg/m3.
Partículas nocivas
El material particulado 2.5 (PM2.5) se refiere a partículas diminutas en el aire que miden 2.5 micras o menos. Este elemento se encuentra como contaminante predominante en San Nicolás, acrecentado a causa de las quemas en zona de islas. Con estas características, puede penetrar en los pulmones y en el torrente sanguíneo y provocar la irritación de las vías respiratorias y el agravamiento de enfermedades cardíacas y pulmonares. Según las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la concentración media anual de PM2.5 no debería superar los 5 µg/m3 (microgramos por metro cúbico), mientras que la exposición media diaria no debería superar los 15 µg/m3.
En el período del 20 de junio al 20 de julio, fueron 4 los días en los que la exposición se posicionó por encima de la pauta diaria recomendada. En la jornada de ayer la medición alcanzó 21µg/m3; el martes de 17µg/m3. La exposición a corto plazo a PM2.5 provoca reacciones inflamatorias pulmonares, síntomas respiratorios, efectos adversos sobre el sistema cardiovascular y el incremento de ingresos hospitalarios.
El promedio mensual de exposición resultó en 10µg/m3, el doble de la pauta que propone la OMS como tope. Al sostenerse en el tiempo, la mala calidad de aire puede provocar una reducción de la función pulmonar en niños y adultos, aumento en las tasas de bronquitis crónica y complicaciones en enfermedades cardiopulmonares.
Terreno tomado
El sistema «Earth Data» de la NASA aporta referencias en Isla Gorosito (a la altura de barrio Urquiza) el foco más cercano a la costa nicoleña cuenta con una extensión de 0,010 km², con un nivel bajo de llamas. A la misma altura, pero acercándose a Entre Ríos, se presenta uno de mayores dimensiones: 0,570 km².
En cercanías de la laguna El Sauzal (a la altura de la zona centro) se concentra la mayor parte de las llamas, distribuidas en 4 puntos. Su agresividad es de alto nivel, abarcando un total de 49,560 km². A escasa distancia se encuentra otro de media intensidad, afectando a 23,200km².
Asuntos que queman
Datos oficiales indican que el 95% de los incendios son provocados por intervención humana. La “limpieza” de los terrenos para la profundización del modelo extractivista e inmobiliario, como la producción agrícola-ganadera, reproduce de manera periódica la práctica ilegal de quemas, que aún no ha sido captada por completo en el abordaje estatal para su prevención y erradicación.
Las alertas emitidas por el Ministerio de Ambiente de la Nación aumentaron de 181 en el mes de mayo a 269 en junio, llegando a 237 en lo que lleva transcurrido julio. Los datos surgen del reporte trimestral de los faros de conservación, dispositivos que evidencian cómo se multiplicaron las incidencias de focos ígneos y las alertas emitidas a las tres provincias, mediante el funcionamiento del sistema de detección temprana de incendios forestales que opera todos los días, las 24 horas.