El Senado de la Nación convirtió en ley al Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina conocido como Progresar, que otorga becas para lograr la reinserción educativa de jóvenes de entre 16 y 30 años que sigan estudiando.
De acuerdo con el texto, los beneficiarios del Programa deberán acreditar regularidad en una institución educativa o a cursos o centros de formación acreditados por el programa, además de realizar un control anual de salud y de los ingresos del grupo familiar, que no deben ser superiores a tres salarios mínimos.
Según se informó en el plenario, el Plan Progresar se inició en 2014 con 90.000 jóvenes y, desde entonces, fue ampliando el número de sus beneficiarios a 500.000 en 2018, 1.700.000 en 2022 y más de dos millones en este año.
El Programa, tal como funciona en la actualidad, destina el 54% de sus becas al nivel obligatorio, el 24% para el nivel superior y el 15% para el nivel universitario.
La autoridad de aplicación, que es el Ministerio de Educación, tiene la potestad de ampliar el universo de beneficiarios entre los 15 y los 35 años.
Los que aspiren a obtener la beca deben mantener la regularidad en sus estudios, que no los abandonen y que se comprueben resultados favorables en el proceso de enseñanza.