Se estima que alrededor de 1.300.00 argentinos participan en los intercambios sexuales. La encuesta anónima reveló que el grupo etario más activo en la comunidad es el compuesto por personas de 41 a 50 años.
De la redacción de EL NORTE
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El fenómeno swinger ya no es una novedad y cada vez más personas se prestan a probar nuevos horizontes. Según los datos del primer censo de esta comunidad en el país, se estima que esta práctica sexual es llevada a cabo por 1.300.000 personas.
La encuesta fue llevada a cabo por la Asociación Civil Swinger Liberal Argentina (ASLA). Según el relevó, el grupo más activo en la comunidad tiene entre 41 y 50 años, que representa el 39%, mientras que el 66% que realizan esta práctica en Argentina son parejas.
El relevamiento hecho por ASLA fue realizado de manera online y anónima durante el mes de agosto. En total, 1.300 personas participaron de la encuesta. Gracias a estos datos, el fiscalizador de la entidad, Germán Magallán, estimó que alrededor de 1.300.00 argentinos participan en esta práctica sexual.
Según la encuesta, el 66% de los swingers en Argentina son parejas que practican en conjunto esta actividad. Por otro lado, el 27% son hombres que concurren solos, mientras que el 6% son mujeres que acuden de forma individual, conocidas en la jerga como “unicornios”.
El 1% restante corresponde a las triejas. La nueva forma de relación – cada vez más expandida – consiste en un vínculo sexoafectivo entre tres personas al mismo tiempo.
El censo mostró que el grupo más activo en la comunidad es el que tiene entre 41 a 50 años, lo que representa el 39% del total de personas que respondieron las preguntas. Por otro lado el 29% de los participantes tiene entre 31 y 40 años, seguido por el grupo de 51 a 60 años con un 19%.
Los más jóvenes – de entre 20 y 30 años – y los más viejos – de entre 61 y 70 años – son de los que menos practican esta actividad. Los mismos representan el 9% y el 4% respectivamente.
Distribución territorial
Según el relevamiento, el área con más swingers es el conurbano bonaerense, que concentra un 45% de los encuestado. El top tres es completado por la Ciudad de Buenos Aires, con un 14%, y Mar del Plata con un 12%.
Otras provincias con presencia destacada son Mendoza, Santa Fe y el interior de Buenos Aires, todas con un 5%. En cuanto al resto del territorio nacional, Tucumán y Córdoba suman un 4% cada una, Entre Ríos alcanza el 2% y otras provincias – como Salta, Misiones, San Luis, Corrientes y Chaco – presentan un 1% cada una.
El lenguaje
La comunidad swinger elaboró, a lo largo del tiempo, un lenguaje y una simbología propias. Por ejemplo, a los hombres que acuden solos a estos encuentros se les llama “single“, mientras que las mujeres solas son denominadas “unicornios“, debido a su alta demanda en fiestas y eventos.
Aquellas personas que no practican el intercambio de parejas son denominadas “vainilla“. Por otro lado, también existen los “voyeuristas“, aquellos individuos que prefieren simplemente observar, sin participar activamente.
Por otro lado, la iniciación de una persona dentro de este mundo es todo un rito. De esta manera, esta acción fue conceptualizada como “evangelizar”.
Uno de los símbolos más reconocidos y difundidos en la cultura swinger es el columpio rojo, presente en diferentes países. Además, en Europa, la piña al revés se ha popularizado como un signo de identificación de esta comunidad.