Como todos los años, se acerca Semana Santa y el precio del pescado aumenta. Este año se observa un notable incremento con respecto al anterior, entre un 250 y un 321%. Según indican desde el sector, se espera que continúe subiendo.
De la redacción de EL NORTE
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En vísperas de Semana Santa, los precios en las pescaderías aumentan considerablemente, alcanzando incrementos que oscilan entre el 250% y el 321% en comparación con los valores del año pasado para estas mismas festividades. Semana Santa es un periodo en el que, por tradición, muchos cristianos optan por abstenerse de consumir carnes rojas, sustituyéndolas habitualmente por pescado en sus comidas. Esta práctica cultural y religiosa conlleva un aumento significativo en la demanda de productos marinos y de río durante estas fechas, lo que repercute en el incremento de los precios en el mercado. La preferencia por el pescado durante Semana Santa no solo refleja una costumbre arraigada, sino también una oportunidad para el sector pesquero de incrementar sus ventas y aprovechar la temporada.
El año pasado, el costo promedio del kilo de merluza fue de $2000. En comparación con el año anterior, este año el kilo cuesta $7000, lo que representa un aumento de más del 250%. Se espera que siga el incremento en los próximos días. Por otro lado, el precio del pollo de mar, que el año pasado durante Semana Santa tenía un costo de $2100, actualmente se encuentra en $7000, lo que supone una suba del 233%. Desde el sector señalan que estos son los precios actuales y que continuarán aumentando.
En cuanto a la variedad de productos, además del filete de merluza y el pollo de mar, los clientes también muestran interés en adquirir mariscos, especialmente para la elaboración de las populares paellas. Entre ellos se encuentra el langostino, que actualmente tiene un precio de $19.000 por kilo, en comparación con los $5200 que solía tener en la góndola, lo que representa un aumento del 265%. Además del langostino, otros mariscos como los camarones también han experimentado un incremento en el precio durante estos días, con un costo de $24.000. Este producto solía encontrarse en la Semana Santa anterior a $5700, lo cual indica una suba del 321%.
Durante la temporada de Semana Santa, las pescaderías ofrecen una amplia variedad de productos, que van más allá de los típicos pescados marinos. Entre las opciones disponibles se encuentran también ejemplares de río, como la boga, que se puede adquirir a un precio de $13.600, el surubí, que tiene un costo de $11.500, y el dorado, que se vende a $14.500, todo a precio por kilogramo. Estos pescados de agua dulce son altamente apreciados por su sabor y textura única, lo que los convierte en una opción popular para aquellos que desean añadir variedad a su dieta durante estas festividades.
El producto estrella de esta Semana Santa es el salmón, que tiene un valor de $30.000 el kilo. Según adelantó un vendedor de una pescadería, “en este caso, a diferencia de otros productos, se espera que el precio del salmón baje”. Esta baja anticipada podría atribuirse a una mayor disponibilidad en el mercado o a estrategias comerciales para mantener la demanda. El salmón, conocido por su sabor y versatilidad en la cocina, es una opción muy apreciada durante estas festividades, tanto para preparaciones tradicionales como para platos más innovadores. Su popularidad se refleja en la atención especial que recibe por parte de los consumidores y los vendedores en estas Pascuas.
Los aumentos de precios entre la Semana Santa del año anterior y la actual son significativos. Es recomendable comparar los precios entre diferentes comercios y verificar la etiqueta y calidad de los productos antes de adquirirlos. Este consejo resulta especialmente relevante dado el contexto de fluctuaciones en los precios de los productos marinos y de río durante esta temporada. Además, es importante estar atento a posibles ofertas o promociones que puedan estar disponibles en determinados establecimientos. La comparación de precios y la búsqueda de productos de calidad garantizan una experiencia de compra más satisfactoria y ayuda a los consumidores a tomar decisiones informadas en el mercado durante la Semana Santa.