El escaneo informático de la camioneta Volkswagen que chocó contra el Ford Fiesta que trasladaba a Miguel Arroyo y Carmen Montes no logró acceder a la información que se buscaba debido a que el propio impacto rompió circuitos electrónicos que contenían esos datos, según el informe preliminar del peritaje llevado a cabo este miércoles. Los abogados de las víctimas ahora esperan que las cámaras de seguridad puedan aportar esa información.
De la redacción de EL NORTE
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Tal como este diario anticipara, este miércoles se llevó a cabo el peritaje de la computadora de abordo de la camioneta Amarok que conducía Jeremías Ramírez el pasado 5 de febrero, al momento de impactar contra el Ford Fiesta en el que se trasladaban Miguel Arroyo y Carmen Montes, víctimas fatales de un episodio que investiga la Justicia.
Un operador privado de este tipo de tecnologías fue el responsable de llevar a cabo el peritaje informático, que contó con la participación y apoyo de otras personas vinculadas a terminales automotrices.
El informe preliminar da cuenta de que el escaneo de la computadora no arrojó resultado alguno. Según fuentes de la causa le explicaron a este diario, el propio impacto de la camioneta contra el Fiesta produjo daños en el sistema de circuitos de la computadora de la Amarok, haciendo imposible la lectura de la información.
El resultado de esta prueba se conoció 24 horas después de que las pericias toxicológicas revelaran que Ramírez no tenía alcohol ni drogas en sangre, y dificultan la tarea de los abogados de las víctimas que esperaban probar que el imputado de doble homicidio culposo conducía a alta velocidad y bajo los efectos de algún tipo de sustancia.
Ahora, los abogados defensores de Arroyo y Montes insistirán con el pedido de que la automotriz Volkswagen facilite un perito que pueda determinar a qué velocidad circulaba la camioneta, a través de un mecanismo que solo puede operar la fábrica que produce estos vehículos.
Cámaras
La otra vía que podría determinar la velocidad de viaje de la Amarok son las cámaras de seguridad. El fiscal que investiga el hecho cuenta con –al menos– cinco cámaras de seguridad que registran el paso de la Amarok desde el semáforo de Falcón y Savio hasta la esquina del impacto, Savio y Terrasson.
Dos de las cámaras pertenecen a privados, mientras que el resto son municipales. La defensa de Ramírez sostiene que esas cámaras no pueden utilizarse como prueba fehaciente para determinar la velocidad de un vehículo puesto que no cuentan con la homologación que se requiere para que los resultados que arroje sean considerados como material probatorio. Los defensores de las víctimas, en cambio, confían en que los investigadores considerarán como válidos los resultados de determinación de velocidad que surja de las cámaras. Las estrategias de los letrados de ambas partes ahora se concentran en la validez probatoria de las cámaras de seguridad.