El cordobés –nuevo entrenador de la Selección argentina- llegó a los 17 años en 1994 a Ramallo para jugar en Social. Luego pasó a Belgrano, con el que fue campeón del TNA 1996/97 y logró el ascenso a la Liga Nacional. Además el oriundo de Río Tercero logró dos títulos provinciales con el seleccionado Sub-22 nicoleño.
El seleccionado argentino tiene un vínculo cercano con la historia del básquetbol nicoleño. Es más, por las canchas de nuestra ciudad y la región pasaron entre 1992 y 2008 -los años en los que Regatas y Belgrano disputaron la Liga Nacional- los mejores jugadores del país de la época como Marcelo Milanesio, Campana, Espil, Montenegro, Osella, De la Fuente, Uranga, Esteban Pérez y tantos otros, además de todos los integrantes de la “Generación Dorada”
Y quien fue designado como nuevo DT de Argentina, Pablo Prigioni, dio sus primeros pasos como jugador profesional en estas tierras. Lo hizo más precisamente en Ramallo, a donde llegó en 1994 con apenas 17 años reclutado por Social, que intentaba saltar al básquetbol nacional con un ambicioso proyecto que luego se vería truncado. Jorge Acosta, por entonces entrenador del Celeste, fue quien se vio sorprendido por sus cualidades técnicas cuando Prigioni actuaba en 9 de Julio y recomendó su contratación a los dirigentes del club. Se incorporó para la segunda fase del Provincial de Clubes que Social terminaría ganando de manera brillante, para acceder a la Liga B. Si bien no participó activamente de ese proceso, un juvenil Prigioni integró el plantel que tuvo como figura a Elnes Bolling y que además conformaron los también muy jóvenes Gustavo Brog, Manuel Otero, Mauricio Ruffini, Martín Pasquinelli, Claudio Butus, Leonardo Silpituca, Sebastián Bustos, Bruno Ginochio, junto a Raúl Arana y Sergio Cabral.
Prigioni continuó militando en Social en el ámbito local y sus actuaciones destacadas le permitieron llegar a la Selección Sub-22 de San Nicolás que dirigía Ariel Amarillo y que tenía entre sus filas a Víctor Baldo, Roberto Gabini, Germán Juárez, Claudio Jorge, Gustavo Brog, Claudio Rodríguez, Martín Pasquinelli, Luciano Giuzzio, Facundo Lancini, Matías García y Bueres. Con dicho combinado, obtendría el título del Provincial de Mar del Plata en 1995, venciendo a los locales en el partido decisivo. En ese campeonato, los nicoleños solo perdieron con la Bahía Blanca de Emanuel Ginóbili y Hernán Jasen. Al año siguiente San Nicolás repitió el título en dicha categoría.
Además Prigioni fue uno de los valores destacados de la selección Mayor de San Nicolás que en 1994 fue subcampeón provincial de la categoría, en un certamen que tuvo como sede al estadio“Luis María Giordano” del Club Defensores de Villa Ramallo.
En paralelo, Prigioni adquirió protagonismo en la Liga B con Social, que repitió prácticamente los mismos nombres del anterior proceso, sumando a Luis Oroño. Tras ese certamen, el Celeste no pudo retenerlo y Prigioni fue contratado por Belgrano para disputar el Torneo Nacional de Ascenso 1996/97. Con los Rojos fue campeón de la segunda categoría y alcanzó el pase rumbo a la Liga Nacional, tras superar en la final a Newell´s Old Boys de Rosario, de la mano de Daniel Maffei. Prigioni se lució en aquel equipo, en el que integró el quinteto inicial junto a Guillermo Gallo, Danilo Delset, Marcelo López y el extranjero Isadore “Pop” Thorton, y en el que también participaron Mario Laverdino, Germán Juárez, Claudio Jorge, Martín Pasquinelli y Matías García.
Jugó un año con Belgrano en la “A” y de allí saltó a Obras Sanitarias, con el que recibió el premio como el “Jugador de Mayor Progreso” de la Liga 97/98 (con promedios de 12.7 puntos, 2.5 rebotes, 1.9 asistencias y 1.8 robos).
El Tachero fue su última escala antes de emigrar a Europa, luego de haber disputado 116 encuentros en la elite. El Fuenlabrada de España recibió a Prigioni como refuerzo en la Liga ACB. En 2001 debió dar un paso atrás y arribó a la Liga LEB como refuerzo del Lucentum Alicante, con el que logró el ascenso, para recuperar su lugar. De allí ya su crecimiento no se detuvo y los datos son muchos más conocidos. Fue en el TAU Cerámica en donde se convirtió en una verdadera figura internacional, al punto tal que el Real Madrid contrató sus servicios. Regresó al País Vasco y más tarde le llegó la oportunidad de jugar en la NBA, dejando atrás más de una década en el baloncesto español, para convertirse –con sus 35 años- en el debutante más veterano de la NBA jugando para Nueva York Knicks (posteriormente actuó en Houston Rockets y en Los Ángeles Clippers).
Al mismo tiempo Prigioni se sumó en 2006 a la Selección argentina, que venía de ser subcampeona mundial en 2022 y medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. El conductor fue erigiéndose en líder en la organización del juego del combinado nacional, con el que disputó los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y Londres 2012 y los mundiales de Japón 2006 y Turquía 2010 y con el que logró el Torneo de las Américas en 2011 y el Sudamericano de 2004.