La medición de Prefectura Naval San Nicolás arrojó ayer miércoles una altura de 0,26m. Para dar cuenta de una marca similar hay que remontarse al 26 de marzo de 2022, cuanto el hidrómetro ubicado en zona portuaria registraba 0,27m.
De la redacción de EL NORTE
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En el medio transcurrieron 291 días en los cuales el nivel osciló entre aguas bajas y medias. El pico máximo data del 27 de noviembre pasado cuando el río alcanzaba aquí una altura de 2,32m. Desde entonces inició un descenso que podría profundizarse en las próximas semanas.
El presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Carlos Bertoni, advirtió ayer que la situación actual en el río Paraná “es preocupante” por el bajo nivel de caudal existente, pero aseguró que es “sensiblemente mejor” que en los dos últimos años, aun cuando persiste la sequía y el faltante de lluvias en la región. Sin embargo, aseguró que en términos generales “continúa la bajante que comenzó en marzo de 2020” ya que el volumen de agua “es poco y eso no hace que la situación en el Paraná cambie”.
La medición de Prefectura Naval San Nicolás arrojó ayer miércoles una altura de 0,26m. Para dar cuenta de una marca similar hay que remontarse al 26 de marzo de 2022, cuanto el hidrómetro ubicado en zona portuaria registraba 0,27m. En el medio transcurrieron 291 días en los cuales el nivel osciló entre aguas bajas y medias. El pico máximo data del 27 de noviembre pasado cuando el río alcanzaba aquí una altura de 2,32m. Desde entonces inició un descenso que podría profundizarse en las próximas semanas.
Es cierto que en la comparativa interanual la situación del río Paraná en San Nicolás es mejor. Aunque no demasiado. La medición que realizara Prefectura Naval de esta ciudad el 11 de enero 2022 arrojaba un registro de 0,03m. Lo alarmante es que el caudal del Paraná en su paso por San Nicolás acumula una serie de 9 días en descenso, en los que la altura bajó 94cm: en efecto, el 2 de enero 2023 la altura era de 1,20m. La medición de ayer en jurisdicción de Ramallo marcaba 0,14m, y en Villa Constitución 0,35m.
El caudal del Paraná en su paso por San Nicolás acumula una serie de 9 días en descenso, en los que la altura bajó 94 centímetros: pasó de 1,20m el 2 de enero a 0,26m en la jornada de ayer.
“Lo que está pasando ahora, desde fines de diciembre y en lo que estamos transitando de enero, son lluvias muy débiles, algunas se producen en Brasil, pero muy pocas”, describió el titular del INA. También aseguró que persiste “una tendencia de sequía” que, por algunas semanas, mantendrá “un nivel en bajante en el río Paraná”.
Nivel bajo hasta el otoño
La fase final de la bajante histórica del río Paraná comenzará en la segunda mitad del otoño, según la perspectiva del ingeniero Juan Borus, hidrólogo del Instituto Nacional del Agua (INA). El experto aseguró que “para mayo podríamos estar por encima de los 2,80 o 3 centímetros en Santa Fe capital”, un nivel normal del río. En la mañana el río en el puerto de Santa Fe bajó dos milímetros y marcó una altura de 0,60 centímetros.
“Hay que ser optimistas. En Santa Fe capital estamos ahora con 77 centímetros por encima de lo que estábamos hace un año atrás y con una perspectiva mejor”, dijo el ingeniero en Ahora Vengo, el programa de Luis Mino en AIRE.
“Las lluvias de primavera fueron beneficiosas y luego se disiparon a mediados de noviembre, lo que dio lugar a esta tendencia descendente que está próxima a culminar. Ya terminó en Corrientes. A partir de ahora, tiene que empezar a subir y esa subida será gradual, pero no se va a acentuar. Esa estabilización de niveles se va a alcanzar en Santa Fe capital dentro de diez días, cuando tendremos la altura de escala mínima en Santa Fe, del orden de 30 centímetros sobre el cero aproximadamente y, a partir de ahí, tendríamos que tener una subida gradual, tranquila, que empiece a cortar la bajante”, afirmó Borus.
“Seguramente en aguas bajas continuaremos el verano y muy probablemente el comienzo del otoño. En la segunda mitad del otoño podríamos tener una condición dominada por niveles normales o por lo menos por encima del nivel de aguas bajas. Es la perspectiva que tengo para la segunda mitad del otoño. Hay signos para ser optimistas al menos en el otoño”, dijo el experto. Y sentenció: “El escenario que empezó a manifestarse en marzo del 2020, con una bajante tan grande a partir del alta cuenca, estaría empezando a terminar. Sería la fase final de ese escenario”.