Es regla casi universal que los oficialismos resignan puntos en las elecciones de medio término, respecto del caudal de votos que les permitió llegar al poder. San Nicolás no es la excepción: tanto en las PASO legislativas de 2013 como las de 2017 el passaglismo perdió 20 y 17 puntos respecto de las cosechas de las generales de 2011 y 2015. En las recientes primarias también soltó puntos, aunque fueron sensiblemente menos.
Leandro Madeo
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En los turnos electorales de medio término, los oficialismos suelen resignar votos respecto de la elección que los puso al mando de las decisiones de carácter ejecutivo. Manuel Passaglia fue electo Intendente de San Nicolás en octubre de 2015 con el acompañamiento del 55,40% del electorado. En estas primarias del pasado domingo su espacio (donde además hubo interna) sumó 46,25%: poco más de 9 puntos porcentuales menos que en la general de dos años atrás. No obstante, esa merma resulta muy inferior respecto de la que el espacio político que administra la ciudad de manera ininterrumpida desde 2011 debió afrontar entre las generales de 2011 y las primarias de 2013 (había perdido 20 puntos, también con interna de por medio) y entre las generales ejecutivas de 2015 y las PASO legislativas de 2017 (cuando hubo lista única y resignó, de todas maneras, 17 puntos).
En cuanto a la elección primaria del pasado domingo, el dato oficial (aunque incompleto: con el 93,18% de las mesas escrutadas) muestra que Juntos logró una adhesión del 46,25%. Los 9 puntos de distancia respecto del resultado obtenido en las generales de 2015 no constituyen necesariamente un revés mayor para el passaglismo.
¿Por qué? Primero, por aquella regla general que muestra que los oficialismos rara vez logran retener el caudal de votos que los puso en el poder. Segundo, porque esta vez la merma es muy inferior a la de los anteriores intervalos entre generales ejecutivas y primarias legislativas (de nuevo: en agosto de 2013 el gobierno local perdió 20 puntos y en agosto de 2017, 17 puntos.
E incluso existe un tercer análisis que relativiza aún más esos 9 puntos que se le escaparon al passaglismo. Tanto en 2013 como en 2017, el oficialismo local logró crecer entre las primarias y las generales: fue +3 en 2013 y +6 en 2017.
Los antecedentes
En las generales de 2019 Manuel Passaglia fue electo Intendente con 55,40 puntos. En las primarias de aquel año había sumado 49,14%.
En 2017 la elección fue de carácter legislativo. El oficialismo local ganó en octubre con 44,29 puntos después de sumar 38,47 en la primaria de agosto.
La de 2015 fue la elección que por segunda vez consagró Intendente de San Nicolás a Ismael Passaglia. Fue con el apoyo del 55,15% del electorado. En la PASO de aquel año se había impuesto su espacio con el 59,48%, aunque esa vez el oficialismo debió sortear una triple interna en agosto.
Dos años antes, en las Legislativas de 2013 el oficialismo no ganó la elección: sumó 29,78 puntos en octubre (ganó aquella vez el Frente renovador con 30,69) y en agosto –en que hubo interna– su cosecha había sido de 26,13.
Ismael Passaglia había sido electo Intendente de San Nicolás en 2011 con el acompañamiento del 46,43% del electorado. En la PASO de aquel año –interna mediante– su espacio había sumado 35,31 puntos.