Desde el sector inmobiliario afirman que factores externos como la inflación en monedas duras y el valor de los commodities y de la tierra están activando el mercado. Tras una leve caída en la cantidad de operaciones registradas durante julio, en agosto se registró una nueva suba en el nivel de actividad del mercado inmobiliario rural, según consignó la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
El Índice de Actividad del Mercado Inmobiliario Rural (InCAIR) fue de 37,065 puntos en agosto y mostró una mejora de 6 puntos en relación con el mes de julio, lo que representa una suba del 19,24% intermensual, según el informe mensual de la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
En este sentido, se detalló que la actividad del mercado inmobiliario rural lentamente se está desprendiendo de los avatares políticos y económicos locales.
“Factores externos como la inflación en monedas duras, el valor de los commodities y de la tierra, pesan más al momento de la toma de decisiones. La tendencia, lenta pero creciente de los últimos meses, salvo el mes de julio pasado, muestra una leve línea ascendente en la actividad”, indicaron desde la entidad.
El “índice de actividad del mercado inmobiliario rural” es un índice mensual que refleja la “actividad” del mercado. Se toma como base de referencia máxima 100 puntos y que para elaborar este índice se tienen en cuenta una serie de factores: resultados de la encuesta mensual de actividad efectuada entre socios de todo el país; cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional; cantidad de anunciantes en la web de CAIR; operaciones rurales realizadas en el período analizado; búsquedas y consultas efectuadas por inversores en la web de CAIR; y cantidad de avisos comerciales en las principales plazas del interior del país.
Julio complicado
Por la crisis política y económica, la actividad en el mercado inmobiliario rural había caído 15% en julio. Así lo reflejó un informe de la CAIR. La fuerte suba del dólar, de la inflación y la inestabilidad política y económica generada tras la renuncia de Martín Guzmán impactaron de lleno en el sector, frenando operaciones de compraventa de campos.
La renuncia del exministro de Economía, Martín Guzmán, ni bien empezado julio, profundizó de una manera muy contundente la crisis económica y política que ya vivía el país, generando, entre otras cuestiones, una mayor espiralización de la inflación, el salto de los dólares bursátiles y del denominado “blue” y una zozobra institucional muy grave, que golpeó de lleno a todo el entramado productivo argentino.
Uno de ellos fue el campo y todas las actividades que lo circunscriben, donde la incertidumbre sobre el devenir de la situación acuciante del país afectó de sobremanera al sector, generando una suerte de parálisis en muchos de ellos. Tal es el caso del mercado inmobiliario rural, que sufrió una caída de la actividad en julio del 15%, según un estudio realizado por la CAIR.
la actividad lentamente se está desprendiendo de los avatares políticos y económicos locales.