Juan Pedro González, de 25 años, quien está acusado de dar muerte a su hermano Miguel (23) en una finca rural de Conesa, se negó a declarar. Su abogado defensor solicitó el sábado pasado la eximición de prisión. El juez de Garantías tiene 5 días para decidir si hace lugar o no al pedido. El homicida habría actuado en legítima defensa.
De la redacción de EL NORTE
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El fiscal de la causa, Dr. Martín Mariezcurrena, había solicitado la detención de Juan Pedro González, acusado de asesinar a su hermano Miguel Ángel, medida que le fue otorgada por el Dr. Ricardo Prati a cargo del Juzgado de Garantías Nº 2. El pasado sábado el abogado defensor particular del imputado, Dr. Maiztegui, solicitó la eximición de prisión. El juez Prati tiene 5 días, según marca la ley, para resolver el pedido.
Juan González, entretanto, hizo uso del derecho que lo asiste de negarse a declarar. Fueron convocadas varias personas a prestar testimonio, entre ellos la madre, el hermano y la cuñada de los dos hermanos.
Los hechos
Miguel Ángel González Prado, de 23 años, fue asesinado en la mañana del sábado en la localidad de Conesa. Según fuentes oficiales, el asesino sería su propio hermano, Juan Pedro González Prado, de 25 años, quien casi de inmediato fue aprehendido por efectivos de la Comisaría Segunda de San Nicolás, Departamento Conesa.
Efectivos policiales, peritos, investigadores junto a la instructora judicial Ivana Nesevich trabajaron en el lugar que está ubicado en zona rural del pueblo ubicado sobre el límite de San Nicolás con el Partido de Pergamino.
Aparentemente, el homicidio sería la conclusión de repetidos conflictos y se habría producido en el marco de una nueva disputa familiar. Extraoficialmente pudo saberse que el malogrado Miguel González habría llegado del boliche de madrugada al hogar que compartía con su hermano mayor y la madre de ambos. Lo habría hecho en aparente estado de ebriedad o bajo el efecto de alguna sustancia estimulante, según afirmaron testigos del caso. Afirmación que será motivo de investigación.
Violento
Según esos testimonios, el hermano menor exhibió un comportamiento violento, habría comenzado a discutir con su madre y con su hermano mientras se preparaba el desayuno. En un momento habría empuñado el cuchillo que estaba utilizando y arremetido contra la humanidad de Juan Pedro, quien finalmente habría tomado una escopeta calibre 16 y disparado contra la víctima, que logró salir gravemente herido en busca de ayuda, pero cayó agonizante junto al boyero de la propiedad.
Otros testimonios refieren que el homicida habría actuado en defensa de su madre, a quien Miguel habría atacado, pero esto no coincidiría con una primera declaración de la mujer.
Según lo aportado por los lugareños, ambos eran “chicos buenos y trabajadores con una vida muy sufrida”. Vivían junto a su madre en ese lugar, en la casa donde habían nacido y donde su padre falleció hace un par de años. Criaban ovejas, cerdos y gallinas. “Eran buenos muchachos”, manifestaron.
