Esta semana el humo de la quema de pastizales de la isla volvió a inundar a San Nicolás y aumentaron las consultas en los consultorios. En diálogo con EL NORTE, el Dr. Fabricio Sparvoli, médico neumonólogo, advirtió sobre el peligro de respirar continuamente humo y dio algunos consejos para pasarlo lo mejor posible.
Germán Rodríguez
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Otra vez el humo de la isla, el olor a quemado en la ropa, la poca visibilidad, pero sobre todo los problemas para la salud, especialmente en las vías respiratorias.
“Hay que hacer una aclaración: todo lo que cualquier persona inhale, humo o lo que fuera, depende siempre de varios factores, qué cantidad se inhalan de distintas partículas, en qué concentración y durante cuánto tiempo. No es lo mismo inhalar mucha cantidad en poco tiempo, como esas personas que sufren accidentes laborales donde se rompe un caño y le explota en la cara, o que todos los días se inhale una pequeña cantidad pero durante un tiempo prolongado, que son personas que trabajan durante muchos años en sectores insalubres o expuestos”, explicó a EL NORTE Fabricio Pablo Sparvoli, médico especialista jerarquizado en Neumonología según la Federación Médica.
“Respecto al humo, hay distintas entidades que miden la calidad del aire que uno respira y si uno desmenuza un poco de qué está compuesto el aire, básicamente hay dos o tres sustancias que tienen un peso molecular mayor a 10 o de 2,5 micrones o menor. Todo lo que sea menor a 5 micrones la nariz no logra filtrarlo, entonces el problema, cuando viene humo de la isla, es que hay un aumento muy importante de sustancias que son tóxicas, que el cuerpo y el aparato respiratorio básicamente no los pueden filtrar. El exceso de humo que viene de la quema de pastizales de la isla en una primera instancia es dañino, muy dañino para los pacientes con enfermedades respiratorias, pero cuando supera una cierta cantidad de tóxicos en el aire que se respiran, ese humo puede ser dañino para la población en general sin que sea un prerrequisito tener una enfermedad respiratoria previa”, advirtió.
Daños
Respecto a los daños que genera en el organismo, dijo: “En general para pacientes con enfermedades preexistentes del tipo alérgicas como el asma bronquial o las rinitis alérgicas o las rinosinusitis alérgicas crónicas, el humo con esa cantidad de sustancias tóxicas es un estimulante para una exacerbación o empeoramiento de esa patología. Entonces son muy frecuentes las consultas por crisis asmáticas agravadas, aunque el paciente esté realizando un tratamiento correcto y adecuado de su patología. En los últimos tiempos se han hecho muy frecuentes las consultas por rinitis alérgicas que son de difícil tratamiento. En parte, atribuido a la cantidad de casos de covid y a la mezcla que hay en casos de infecciones respiratorias por el humo. En otro aspecto de otro tipo de patologías no alérgicas, como pacientes con tipo de enfermedad pulmonar obstructiva crónica, como consecuencia del tabaco, por ejemplo, pacientes con fibrosis pulmonares, pacientes con oxígeno en su casa, el humo que se está respirando desde hace años puede generar un agravamiento de esas patologías que muchas veces requieren para controlarlas corticoides, antibióticos que son medicamentos que tienen sus efectos secundarios. Muchos de estos pacientes tienen sus patologías, son hipertensos, son diabéticos, tuvieron covid previamente y volver a utilizar este tipo de medicación puede ser tóxico y dañino. Por último, con pacientes de cualquier edad que no tienen enfermedad respiratorias, se hace frecuente consultas por ardor de garganta, ardor en los ojos, una sensación de raspado en toda la zona de la laringe y, por supuesto, a nivel nasal”.
Recomendaciones
Sobre qué se puede hacer al respecto, lo que se hace difícil debido a que el humo cubre la ciudad, comentó: “Lamentablemente la prevención que podemos tomar ante un tóxico inhalado es no inhalarlo, es decir, no respirarlo. Si hablamos de un tóxico en ambiente de trabajo, lo que debemos hacer es purificar el aire, es decir, la primera prevención es evitar la exposición, lo que no depende de ninguno de nosotros, sino que no quemen en las islas.
En cada uno de los pacientes que tienen enfermedades respiratorias crónicas, se aconseja optimizar al máximo posible el tratamiento que cada paciente tiene y hacer las consultas con los especialistas y con los médicos de cabecera del paciente para que el tratamiento de la patología que padece, ya sea asma bronquial o alguna enfermedad respiratoria, esté lo más adecuado posible para evitar todo tipo de exacerbaciones. Por último, ante tanto humo se debe estar afuera lo menos posible, no realizar ningún tipo de actividad física porque de esa manera se incrementa la exposición. Los barbijos que específicamente sirven para proteger del contagio de covid no servirían para estos casos, porque el humo entra igual; se requerirían los barbijos con filtro de carbono. La recomendación es mantener las ventanas cerradas para que ingrese adentro del domicilio la menor cantidad posible de humo”, aclaró.
El humo vuelve a sentirse en San Nicolás
Nuevamente el aire de la zona costera de San Nicolás resulta irrespirable. Hay focos activos en el Delta entrerriano del Paraná. Uno de ellos se ubica frente a la costa nicoleña, más allá del río Pavón, en jurisdicción de Gualeguay.
Aunque el monitoreo dependiente del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Ambiental no dio cuenta de esa quema en su reporte diario de hoy, un sistema de información en tiempo casi real dependiente de la NASA muestra el foco ígneo activo frente a la costa nicoleña. Se trata del Sistema de Información sobre Incendios para la Gestión de Recursos (FIRMS) de la NASA, que distribuye datos de incendios activos dentro de las 3 horas posteriores a la observación satelital del Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) y del Conjunto de Radiómetros de Imágenes de Infrarrojos Visibles (VIIRS).
Según reportó el Ministerio encabezado por Juan Cabandié, el único incendio en suelo entrerriano se registra en jurisdicción de Victoria, frente a Rosario, y estaría “controlado”.