El Gobierno lanzó la «Hipoteca de Bien Futuro», una nueva modalidad que permite acceder a créditos hipotecarios para comprar propiedades en construcción. Mediante el DNU 1017/2024, los compradores podrán financiar inmuebles en desarrollo solo con el boleto de compra, sin esperar la escritura, facilitando así el acceso a la vivienda y promoviendo nuevos proyectos inmobiliarios.
El Gobierno nacional implementó un nuevo sistema de financiamiento para facilitar el acceso a créditos hipotecarios en el sector inmobiliario. A través del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 1017/2024, publicado este miércoles en el Boletín Oficial, se estableció la modalidad de «hipoteca de bien futuro», que permite a los compradores acceder a créditos hipotecarios para adquirir propiedades en construcción o aún no escrituradas.
La medida, impulsada desde el Ministerio de Economía bajo la dirección de Luis Caputo, busca resolver una limitación importante en el sector: la imposibilidad de financiar la compra de departamentos en desarrollo, conocidos como «en pozo», debido a la falta de una escritura que garantice la operación. Con esta normativa, el Gobierno espera fomentar tanto el acceso a la vivienda como la expansión de proyectos inmobiliarios en etapas tempranas de construcción.
Luis Caputo explicó en la red social X que esta nueva hipoteca “permitirá financiar proyectos nuevos y/o no escriturados, proyectos desde el pozo y con boleto simplemente”. En este sentido, los compradores ahora podrán gestionar un crédito hipotecario presentando únicamente el boleto de compra, sin necesidad de esperar a la finalización de la obra, agilizando así el proceso de acceso a la vivienda.
Detalles de los nuevos créditos hipotecarios
La nueva disposición, que se impulsó junto al Ministerio de Economía y el Ministerio de Desregulación, con Federico Sturzenegger a la cabeza, establece la posibilidad de constituir hipotecas divisibles sobre inmuebles en desarrollo. Estas hipotecas se aplicarán a propiedades que aún están en fase de construcción y que eventualmente serán divididas en unidades bajo régimen de propiedad horizontal, así como también a la subdivisión de parcelas de dominio común.
En respuesta a preguntas en redes sociales, Caputo describió cómo funcionará esta nueva herramienta: «Ahora vas a poder pedir un préstamo hipotecario con un boleto de compra para un futuro desarrollo. Hasta el momento, solo era posible contra una propiedad terminada. De esta forma, quienes deseen adquirir un terreno y construir una casa o entrar en un proyecto de desarrollo inmobiliario, ahora tendrán la opción de acceder a un préstamo hipotecario», aseguró. Este cambio representa una oportunidad significativa para aquellos que desean financiar su nueva vivienda desde las primeras etapas del proyecto.
La normativa está destinada a proyectos inmobiliarios desde el pozo. Y también a quienes desean construir en terrenos propios, aún cuando los lotes no se subdividieron formalmente. Según el comunicado de Economía, este nuevo financiamiento permitirá que la adquisición de inmuebles en desarrollo tenga condiciones comparables a las de una propiedad ya terminada, facilitando así el acceso a la vivienda.
La necesidad de un cambio en la industria
Según los considerandos del decreto, existen actualmente más de 1,3 millones de viviendas terminadas sin escritura a nivel nacional. De las cuales, más de 500.000 se encuentran en la provincia de Buenos Aires, según datos del Censo Nacional de 2022. Ante esta situación, el Gobierno ha convocado a las provincias para que adopten las medidas necesarias que permitan implementar la registración de boletos de compraventa y otros contratos equivalentes, conforme lo establece la nueva normativa.
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, resaltó que «la base del crédito hipotecario es una garantía real. Pero esta no podía aplicarse cuando una familia compraba una propiedad que estaba en construcción». Ahora, gracias a la nueva herramienta, el sistema financiero tendrá la capacidad de otorgar créditos para la adquisición de unidades en desarrollo. Además de inscribir los boletos en el registro de la propiedad y permitir su negociación libre.
Sturzenegger también aclaró que la medida no implica ninguna obligación o imposición: «Se trata de ampliar las opciones del mercado. Queremos que el mercado provea una solución cuando el Estado no lo impide. Con la liberación de estas restricciones, el resto corre por cuenta del sector privado», puntualizó. De este modo, la ampliación de activos subyacentes permitirá mayores opciones de financiamiento para la construcción de viviendas. Lo que podría generar un impulso considerable en la industria inmobiliaria.