A una semana del atentado contra la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el Gobierno acelera los llamados informales a los máximos referentes de la oposición con el objetivo de “acordar pautas de convivencia democrática” para contener el clima de violencia política que quedó en evidencia luego del intento de asesinato de la ex mandataria.
Así lo indicaron a NA fuentes de la Casa Rosada, que precisaron que ya existieron conversaciones informales con algunos dirigentes opositores, pero buscarán que la convocatoria cuente con la participación de los máximos referentes de Juntos por el Cambio.
El encargado de gestar el espacio de diálogo es el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, quien ya tuvo contacto con el presidente de la Unión Cívica Radical nacional, Gerardo Morales; el jefe del radicalismo porteño, Emiliano Yacobitti; y el referente radical bonaerense Facundo Manes.
Si bien no está claro hasta qué nivel se podría llegar con el canal de diálogo que se inició con la oposición, algunos dirigentes del oficialismo consultados por NA se mostraron escépticos frente a la posibilidad de que derive en una convocatoria formal o la firma de un documento conjunto que permita contener el clima de violencia política.
Con el objetivo de continuar en la senda del diálogo con la oposición, el intendente de Luján, Leonardo Boto, convocó a dirigentes del oficialismo y la oposición a participar este sábado de la “Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos”, que se realizará a las 13 en la Basílica Nuestra Señora de Luján.
Según indicó el Municipio en un comunicado, la celebración religiosa se gestó con el propósito de encontrar en la oración “la la ansiada paz social y el diálogo entre líderes”.
Por su parte, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, informó que el presidente Alberto Fernández “invitó a todos los ministros” del Gabinete nacional a participar este sábado de la misa convocada por el intendente de Luján, Leonardo Boto, en el santuario de Nuestra Señora de Luján.
“El presidente entiende que tenemos que construir una Argentina de dialogo y convivencia. Haber cruzado el límite del jueves pasado (por el intento de magnicidio) ya no se trata de insultos, de persecución sino que un grupo, por ahora de dos ciudadanos, que decidieron actuar por afuera de los límites de la democracia”, enfatizó la funcionaria nacional durante su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Por último, Cerruti se refirió al impacto del intento de asesinato de la vicepresidenta: “Nos obliga a todos a replantearnos cuál es nuestro pacto democrático. Ese pacto se puso en zozobra el jueves pasado y tiene que ser ratificado”.