El ex contador de la familia Kirchner, Víctor Manzanares, ratificó hoy, en una suerte de ampliación de su acuerdo de colaboración como arrepentido en una derivación de la Causa Cuadernos, todos los hechos que describió en torno a las operaciones sospechosas de corrupción y lavado de dinero que involucran especialmente al ex secretario presidencial Daniel Muñoz.
“Ratificó todo lo que ya había dicho antes y pidió que aquello forme parte de su acuerdo de colaboración”, explicaron fuentes judiciales tras la declaración, que se extendió unas dos horas ante el fiscal federal Carlos Stornelli.
En su declaración como arrepentido, el contador Manzanares había brindado detalles sobre una serie de hechos relacionados con Muñoz sobre los que no había sido “intimado” y, en consecuencia, generaron nuevas imputaciones y nuevos imputados.
Esa situación, atento a que Manzanares no había sido indagado por esos hechos sino que los aportó voluntariamente, abría la posibilidad de un futuro planteo de nulidades por parte de los nuevos imputados.
Para emprolijar esa eventualidad, el juez federal Julián Ercolini lo citó a ampliar la declaración indagatoria y el abogado de Manzanares, Roberto Herrera, pidió que el trámite se cumpliera bajo las mismas pautas que en la oportunidad anterior.
Así, Manzanares volvió a declarar hoy bajo el régimen de “imputado colaborador” y se limitó a ratificar lo que había expresado en su declaración previa, sin aportar datos nuevos sobre lo ya expresado.
La declaración de hoy deberá ser homologada por el juez Julián Ercolini –tal como lo hizo anteriormente el difunto juez Claudio Bonadio- y así quedará despejado el camino para nuevos llamados a indagatoria, que las fuentes daban hoy por descontado.
Antes de ingresar al despacho de Stornelli, Manzanares mantuvo un breve contacto con la prensa en el que expresó: “Me arrepiento de las decisiones que tomé en su momento para llegar donde llegué”.
“Hoy estoy muy tranquilo, en familia. No tengo actividad profesional, es parte de las consecuencias de los actos de mi parte. (…) Es muy difícil retomar y tener clientes”, refirió sobre su actividad.
Manzanares eludió hablar sobre la familia Kirchner: “Trato de mirar hacia delante, perdonarme a mí mismo. Lo que hagan ellos es cosa de ellos”.