“De esto no me voy a morir”, le dijo con firmeza Ester Mucchutti a sus hijos después de enterarse del diagnóstico. En el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, decidió abrir las puertas de su casa a EL NORTE y contarnos su historia de resiliencia.
Judith Coronel
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A finales de 2021, Ester Mucchutti decidió hacerse un control médico que había postergado una y otra vez por diversos motivos. Le realizaron una mamografía magnificada y descubrieron que tenía un tumor en la mama izquierda. Desde ese momento, sus actividades cotidianas se pusieron en pausa, había una prioridad: la salud.
Lejos de acongojarse o sentir pena por ella, decidió sobreponerse a la situación. “Hay que tomarlo con fe y con buena predisposición, todo es curable, si vos pensás que estas bien, todo va a estar bien”, sostuvo con determinación.
Ester enfrentó una operación y tratamiento con radioterapia. Actualmente, convive con los efectos secundarios, sin embargo sabe que está cada día más cerca del alta. “Pasé mucho dolor, eso sí, no se lo deseo a nadie, ni a mí peor enemigo”, recordó.
Resiliencia en el diagnóstico
Recibir la noticia de que se sufre una enfermedad no es fácil. “Yo estaba segura que no era cáncer, primero te dan el diagnóstico por el celular, te lo mandan por Whatsapp, lo abrís y no entendes. Es una sensación rara, no sabes quién sos vos, es inexplicable”, recordó.
Son muchas las preguntas y dudas que pueden surgir cuando se conoce un diagnostico tan significativo. “Cuando te mandan al oncólogo, ahí te das cuenta realmente que tenés cáncer. No sé si es por negación o qué, pero no te das cuenta que lo tenés hasta que vas a ese lugar. Mientras te hacen los estudios, vas al médico, te operan, es como un control rutinario pero una vez que vas al oncólogo ahí ya la misma palabra te lo dice”, rememoró.
Muchos pacientes, como el caso de Ester, optan por reservar la noticia para los más cercanos. “No se lo conté a nadie más que a mi familia, a mis hijos, a una amiga. Muchos otros se ofendieron. No quería que nadie sintiera lástima o pena por mí”, admitió y agregó: “La familia se desespera, yo les dije ‘No me voy a morir de esto. Estoy bien, no quiero que dejen de hacer lo que tienen que hacer’ ”. El apoyo emocional sin estigmatizar y el acompañamiento de los allegados, juegan un rol fundamental en la contención del paciente, durante el proceso de diagnóstico y todo el tratamiento.
Prevenir para enfrentar los miedos
“No lo tenemos que dejar pasar, más si tenés antecedentes hereditarios”, recomendó Ester.
En Argentina, cada año más de 20.000 pacientes son diagnosticadas con cáncer de mama. Es la enfermedad oncológica más frecuente en mujeres. El riesgo de padecerlo aumenta aproximadamente tres veces, si dos familiares de primer grado padecen la enfermedad.
La detección temprana de la enfermedad a través de los estudios médicos correspondientes, es fundamental, ya que reduce la tasa de mortalidad significativamente. En ese sentido, Ester comentó que si bien los estudios demoraron, “después de más de 20 días se descubrió que era cáncer. Por suerte estaba tomado a tiempo”. En ese sentido concluyó, “tomado a tiempo todo es curable”.
Cada 19 de octubre se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama, aunque este mes es denominado ´rosa´ para extender la visibilización.
El Hospital ´San Felipe´ de San Nicolás no cuenta con un mamógrafo en funcionamiento.
Así, el Estado no garantiza el acceso a estos estudios fundamentales a la población con menos recursos en nuestra ciudad.
La única opción gratuita que se mantiene vigente a nivel local es el servicio de mamografía que brindan voluntarios y voluntarias locales de la Liga Argentina de Lucha contra el Cáncer: todo el año, miércoles, jueves y viernes de 9:00 a 11:30, con turno previo en Mitre 339 o al 336 4422207.
LALCEC San Nicolás realiza más de 1500 mamografías por año.
@latidosrosa realiza pelucas oncológicas.
@elcancersana promueve la detección temprana.