En San Nicolás hay más de una veintena de niños, niñas y adolescentes en estado de adoptabilidad. En el Hogar El Amanecer hay alrededor de 20, y otros cuatro menores en el Hogar San Hipólito, a la espera de conformar una familia. “Las personas deben ser conscientes de que están por incorporar a sus vidas a niños que ya han pasado por situaciones de vulnerabilidad”, explica la psicóloga Lorena Torrero. Hoy se conmemora el Día Mundial de la Adopción.
De la redacción de EL NORTE
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En una entrevista en el programa “Vamos viendo” de Radio U 89.9, la psicóloga Lorena Torrero, miembro del equipo técnico del Juzgado de Familia N° 2 de San Nicolás, explicó el proceso de adopción y el rol fundamental que cumple el juzgado en la vida de quienes buscan formar una familia y de aquellos niños, niñas y adolescentes que esperan un hogar. Torrero destacó que, aunque el proceso es complejo, “no es tan largo ni engorroso si las personas están preparadas y cuentan con la disposición necesaria”.
El primer paso para quienes desean adoptar es registrarse en la plataforma del Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos (RUAGA). Luego, deben presentar la documentación requerida y pasar por una serie de entrevistas y evaluaciones psicológicas, sociales y médicas. Este proceso, de aproximadamente tres meses, permite determinar si los postulantes están aptos para la adopción. “Las personas que se acercan ya con un trabajo subjetivo, que han transitado espacios terapéuticos o forman parte de ONG relacionadas, tienen una postura diferente, y eso se nota”, mencionó Torrero.
Según explicó la psicóloga Lorena Torrero, el juzgado no busca un niño para una familia, sino una familia adecuada para cada niño, niña o adolescente.
En cada caso, se prioriza siempre el interés superior del niño. Según explicó la psicóloga, el juzgado no busca un niño para una familia, sino una familia adecuada para cada niño, niña o adolescente. La opinión de los menores es fundamental, y se respeta su deseo de integrarse a una familia que se ajuste a sus expectativas y necesidades. “Se les pregunta cómo quieren que sea su familia futura; algunos expresan si prefieren una mamá, un papá o ambos. Eso es algo que respetamos mucho”, señaló.
Vinculación y acompañamiento
En cuanto al proceso de vinculación, este se adapta a cada situación particular y puede variar en duración. El vínculo se va formando a través de encuentros entre los adoptantes y los menores, los cuales se desarrollan de manera gradual hasta que el niño o adolescente se sienta seguro en su nuevo entorno. Este seguimiento es crucial y cuenta con la participación de los profesionales del lugar en el cual estén institucionalizados y el equipo técnico del juzgado. “El acompañamiento es fundamental; desde el Hogar se observa cómo se sienten los niños y niñas después de cada encuentro, y desde el Juzgado estamos a disposición para resolver dudas y brindar contención”, agregó Torrero.
A pesar de los esfuerzos, aún existe una importante brecha entre las familias que desean adoptar y los menores que esperan ser adoptados. Torrero subrayó la escasa cantidad de postulantes en San Nicolás: “Este año, no se presentó ningún postulante en nuestro juzgado, y el año pasado solo uno. En cambio, actualmente hay alrededor de doce procesos de vinculación y cinco convocatorias públicas activas”.
En nuestra ciudad, en el Hogar Infantil El Amanecer hay alrededor de 20 niños, niñas y adolescentes, de entre 2 y 16 años de ambos sexos, en estado de adoptabilidad. Varios de ellos han pasado por procesos de vinculación ‘fallidos’ y volvieron al listado, mientras que otros se encuentran en ‘convocatoria pública’. En tanto, en el Hogar San Hipólito, actualmente hay cuatro menores en situación de adoptabilidad: un varón y tres mujeres, de 13, 9, 7 y 3 años.
La adopción es un proceso que exige paciencia, empatía y compromiso por parte de los adultos, mencionó la psicóloga Lorena Torrero. “Las personas deben ser conscientes de que están por incorporar a sus vidas a niños que ya han pasado por situaciones de vulnerabilidad, y es crucial que los adultos estén disponibles y dispuestos a acompañarlos en su proceso, con sus tiempos y necesidades”, concluyó.
Este 9 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Adopción, la reflexión y el compromiso se vuelven esenciales para cerrar la brecha y ofrecer a los niños y adolescentes el hogar que necesitan.