La última vez que se vió el cuerpo celeste fue el 22 de mayo de 1952.
El cometa 12P/Pons-Brooks visita, después de 70 años, el sistema solar interior, donde se encuentra la Tierra y los demás planetas. A medida que el objeto cósmico se acerca al Sol, su contenido de hielo se sublima. Desarrolla una particular cola de gas que lució recientemente como dos cuernos, por lo que ha sido apodado ‘cometa diablo’.
El cometa fue oficialmente descubierto en julio de 1812 por un astrónomo francés Jean-Louis Pons. Luego fue redescubierto accidentalmente en 1883 por un astrónomo estadounidense William Brooks, lo que llevó a su nombre combinado. Sin embargo, incluso antes de eso, los chinos ya conocían el cometa desde los años 1300.
Desde mediados de marzo, el cometa diablo ha sido visible con binoculares en el hemisferio norte de la Tierra, antes de cada amanecer. Sin embargo, se espera que muestre su máximo brillo durante su próximo perihelio, lo que ocurrirá el 21 de abril del 2024.
Se aconseja observar desde tres días antes de la fecha señalada.
En las semanas posteriores, el cometa se verá más tenue a medida que se aleja del Sol. Por ello, aunque su mayor acercamiento a la Tierra se dará el 2 de junio, es probable que se requieran binoculares para captarlo.
Lo ideal es buscar un lugar lo más alejado posible de las grandes ciudades, para evitar la contaminación lumínica. Esto es: que el horizonte hacia el oeste (el punto cardinal por el que se oculta el Sol), esté lo más despejado posible, idealmente estar en un campo abierto.
Hay que recordar que 12P/Pons-Brooks se está aproximando al Sol, así que se verá en el cielo muy cerca de este, pero luego de que se oculte tras el horizonte.
El cometa Diablo aparecerá muy bajo, cerca del horizonte. Como punto de referencia para verlo, será útil valerse de la referencia de las Tres Marías. Esas tres estrellas en línea que también se las conoce como Cinturón de Orión.