Luego de determinarse su inocencia, los padres de la beba de 21 días contaron los maltrataros recibidos en la cárcel.
Se trata de Gabriel Barrientos y Layla Rivero, los padres de una niña de 21 días que falleció de un paro cardíaco. Ambos estuvieron cinco días detenidos en un penal, acusados de haber asesinado y abusado de su hija. Sin embargo, luego se determinó su inonciencia, aunque no lograron impedir los maltratos recibidos en su reclusión.
Los padres de la pequeña afirmaron haber recibido golpizas por parte de otros reclusos dentro de una comisaria, además de los malos tratos por parte de los policías. Pasados cincos días, los dos acusado fueron liberados después de que la autopsia determinara que la recién nacida sufrió una asfixia mientras era amamantada. De esta manera, descartaron el abuso sexual y cualquier tipo de maltrato.
“Cuando llegué al calabozo, a las dos horas prenden la televisión y lo único que me acuerdo es que una piba parada en una de las camas me metió una patada en la cara, eran como alrededor de 15, 20 pibas pegándome”, expresó Layla, en diálogo con radio Con Vos.
En línea con esta situación, lamentó la imposibilidad de despedirse de su hija. “No pudimos despedirla, darle el último beso como padres, no pudimos estar con ella”, relató.
Por su parte, Gabriel también contó los maltratos sufridos en esos días detenido. “Me golpearon en la comisaria. Me aislaron. Me decían barbaridades de mí y de mi hija y yo no podía hacer nada porque estaba esposado. Viví un calvario. Imagínese lo que vivió mi pareja. A mi mujer la golpearon por todos lados, la maltrataron física y psicológicamente”, dijo el hombre en la misma entrevista.
Denunciarán a policías y personal médico
Miguel Ángel Racanelli, abogado de los padres, anunció que denunciará a policías y al personal médico.
La denuncia es en contra de las autoridades que intervinieron en el caso, incluyendo a la directora del hospital Balestrini de Ciudad Evita donde ocurrió el hecho.
“La directora salió a hablar livianamente que se trató de un abuso, que hubo traumatismo. La directora se tiene que ir buscando otro lugar para trabajar, porque voy a ir por la cabeza de ella también”, expresó el letrado.
En la presentación también apuntará contra los efectivos policiales por ejercer “tortura física y psicológica” contra los padres de la niña y a la responsable del establecimiento por “suministrar información errónea a la justicia”.