El alcalde de Nueva York, Eric Adams, “no se siente seguro” en el metro, y admite que tampoco los neoyorquinos se sienten seguros, dijo este martes en una rueda de prensa, tres días después de que una mujer fuera asesinada por un vagabundo que la empujó a las vías en el momento en que un vagón entraba en el andén.
“Desde el 1 de enero, cuando tomaba el tren, veía a los vagabundos, los gritos, los chillidos ya temprano en la mañana”, dijo el alcalde describiendo la gran cantidad de personas sin hogar que se pasean por las estaciones y los vagones del metro, a veces en actitud agresiva.
“Sabemos que tenemos una tarea pendiente, vamos a bajar la tasa de delitos y vamos a hacer que los neoyorquinos se sientan seguros en nuestro sistema de metro, porque ahora no se sienten, yo tampoco me siento seguro cuando tomo el metro”, reconoció el alcalde.
El suceso que ha conmocionado a la ciudad tuvo lugar el pasado sábado por la mañana: un vagabundo de 61 años eligió aparentemente al azar a su víctima, una mujer de 40 años que se encontraba sola en el andén de la céntrica estación de Times Square, y la empujó a la vía justo cuando el tren entraba en la estación a gran velocidad, lo que causó su muerte instantánea.
El hombre se subió en otro vagón y más tarde se entregó a la policía tras confesar su crimen; diagnosticado con esquizofrenia, ha pasado veinte años de su vida con visitas frecuentes a hospitales psiquiátricos.
La inseguridad fue uno de los motivos que más repitió Adams en su campaña electoral para la alcaldía, poniendo siempre de relieve su pasado como policía y prometiendo acabar con la delincuencia.
La red del metro, una de las más extensas del mundo, es señalada con el dedo como muy insegura, y de hecho en días previos a la agresión el alcalde había anunciado el despliegue de agentes de policía suplementarios en las estaciones más concurridas.