Gregorio Dalbón habló con la prensa en las afueras del Tribunal luego de que se dieran a conocer las penas contra los 14 policías de la Ciudad.
Gregorio Dalbón, el abogado de la familia de Lucas González, habló en las afueras del Tribunal luego de que se dieran a conocer las penas contra los 14 policías de la Ciudad y se mostró conforme por el veredicto.
Luego de que los jueces Ana Dieta de Herrero, Daniel Navarro y Marcelo Bartumeu Romero hayan dictaminado la prisión perpetua contra Gabriel Alejandro Isassi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva por el crimen del joven de 17 años, el abogado sostuvo que se trató de “una sentencia histórica”.
A pesar de que el Tribunal absolvió a cinco de los 11 imputados que había en el caso, el defensor remarcó: “Son 9 condenas sobre 14 y me quiero dedicar a eso. Después estudiaré y evaluaré cuál de las absoluciones vale recurrir”.
“Le dieron perpetua a los tres y les metieron cinco agravantes, entre ellos el placer y el odio por racismo. Nombraron a las víctimas como víctimas de violencia institucional. Es una sentencia histórica en la Argentina, para que no haya más un Lucas González y para que nunca más la policía nos mate”, expresó.
Acerca de cómo tomaron la condena los padres de la víctima, Dalbón destacó: “Estaban muy emocionados porque lo que buscábamos era la perpetua y el agravante de racismo. Hemos conseguido que los llamen como víctima de la violencia institucional”.
“Esto es el principio porque lo que viene ahora es ir a los jefes. Acaban de decir que se extraigan testimonios para tratar de investigar al jefe de la policía”, sentenció.
Dalbón también hizo hincapié en el dictamen del Tribunal sobre la familia: “El reconocimiento como víctimas de violencia institucional está diciendo que las mató al Estado”.
“Se van a morir en la cárcel porque mataron a un futbolista, no a alguien que compraba droga”, indicó.
“Es el fallo más importante desde que la democracia ha vuelto al país. Es el fallo más importante en relación a lo que es que el Estado mate y por el color de la piel. Esto va a ayudar a que nunca más maten por el color de la piel. Se condenó a la mafia. No olviden que los chicos fueron presos y ellos se fueron a tomar champagne esa noche”, finalizó emocionado.
“Estoy feliz, se hizo justicia”, expresó con lágrimas Héctor González, papá de Lucas a la salida del Tribunal porteño.
El hombre también manifestó que esta condena es ejemplar y que permitirá que “jamás le arrebaten el sueño a otro chico”.
“Le pido a Lucas que me dé fuerzas para seguir adelante. Le agradezco a la gente y a mi familia”, dijo Héctor.
Por último, remarcó que no siente bronca ni enojo con los policías de la Ciudad. Las cámaras de televisión captaron el momento en el que se abrazó con su abogado Gregorio Dalbón.