Estará integrada por funcionarios del ministerio y del BCRA y busca acelerar los desembolsos para el país luego de alcanzar un entendimiento técnico con el staff del organismo.
Una delegación del Ministerio de Economía viajará hoy a Washington para tratar de sellar un rápido acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Viajarán el viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores Leonardo Madcur, y el vicepresidente segundo del Banco Central, Lisandro Cleri, junto a uno de los directores de la entidad monetaria, Jorge Carrera. Los recibirá por primera vez desde que asumió su cargo el director para el Hemisferio Occidental del FMI Rodrigo Valdés.
Tras el acto del domingo en Salliqueló, donde se presentó el llenado del gasoducto de Vaca Muerta y que escenificó una foto entre los principales referentes del oficialismo detrás de su candidatura a presidente, Sergio Massa retomó agenda ayer con una reunión, por la mañana, con su mesa chica, que suelen integrar el viceministro Gabriel Rubinstein, el jefe de asesores Leonardo Madcur y el vicepresidente del Banco Central Lisandro Cleri. Los tres viajarán a EEUU.
El ministro de Economía había asegurado a Infobae este domingo que la intención del ministerio era que el viaje de esa delegación a Washington, para dar las puntadas finales con el FMI, se concretara justamente hoy.
“Repensar el acuerdo”
En el acto por la inauguración del gasoducto y en distintas apariciones públicas posteriores, Massa hizo referencia a la pulseada con el organismo, afirmó que no anticipará el contenido de esas conversaciones por cuestiones de confidencialidad, mencionó que el programa, tal como estaba planteado, “es inflacionario”, y propuso que el objetivo debería ser juntar los dólares para pagarle al FMI y aprobar una ley para que cualquier administración que busque tomar nuevamente deuda con ese organismo, necesite los votos de tres cuartas partes del parlamento.
“Tenemos que repensar el acuerdo con el Fondo porque el acuerdo es inflacionario. Estamos planteando variables distintas a las que traíamos, con buena fe. Estamos muy cerquita de poder ponernos de acuerdo”, dijo el ministro en declaraciones televisivas unas horas después del acto en Salliqueló. En ese sentido, postuló que el programa modificado con el organismo deberá contemplar, como particularidad del contexto económico argentino, que en la economía “hay tres dólares que definen precios”.
“La importación de insumos se hace a precio oficial, el cálculo de reposición se hace en base al valor futuro o al dólar financiero y su rentabilidad al dólar blue”, ejemplificó, al hablar de la fabricación de una copa. “Cada vez que tuvimos ataques de mercado tuvimos picos inflacionarios. Con jugadores que jugaron sabiendo que el Gobierno tenía las manos atadas. Lo que se buscaba era inestabilidad”, aseguró en diálogo con C5N. Según fue adelantado en su momento, parte del tira y afloje con el FMI versaba sobre qué margen para intervenir en esos mercados le dará un acuerdo recalibrado como el que se negocia.
El jefe del Palacio de Hacienda cuestionó también que el modo en que fue configurado el programa original es un acelerador de la inflación. “El primer shock (que experimentó este Gobierno) es el lastre que representa para la Argentina el acuerdo con el Fondo Monetario, que con la dinámica que el Fondo desarrolla para que el país acumule reservas para garantizarse el cobro es absolutamente inflacionario para los países en desarrollo, que es lo que venimos discutiendo con el staff del Fondo”, dijo en declaraciones radiales.
Consultado sobre los avances o elementos que traban la negociación, entre ellos la posibilidad de una devaluación o un pedido de ajuste fiscal más fuerte, Massa pidió “esperar la hoja de ruta” y reclamó porque “todos hacen especulaciones”. “Nosotros por profesionalismo lo que hacemos es trabajar una hoja de ruta, no ventilarla. Hay un proceso de negociación y hay confidencialidad”, concluyó en conversación con Radio con Vos. La cuestión del dólar asoma como vertebral en ese entendimiento todavía inconcluso.