Brisa Leguizamón y Pinky Rocha fueron detenidos ayer en Asunción. Al finalizar su fiesta de casamiento se produjo el crimen de Iván Giménez y su familia. Según se informó, en el departamento donde estaban alojados, además de Rocha y Leguizamón había otros cuatro adultos, entre ellos dos mujeres domiciliadas en San Nicolás.
Acodados en la mesa de un bar en el barrio Mariscal Estigarribia de Asunción de Paraguay fueron sorprendidos este jueves a las 6 de la mañana Esteban Enrique “Pinky” Rocha y Brisa Milagros Leguizamón Ferreyra, la pareja de prófugos cuya fiesta de casamiento derivó en el triple crimen de Ybarlucea el 29 de enero pasado.
Rocha y Leguizamón fueron sorprendidos por efectivos de Interpol y de la Policía Nacional paraguaya a seis cuadras del “Miami Towers”, el lujoso edificio en el que residían desde al menos febrero pasado.
Junto a la pareja estaban un hermano de Brisa y otros tres rosarinos que habían llegado a la capital paraguaya para que la pareja viera a sus hijos de 4 y 6 años.
Rocha y Leguizamón quedaron a disposición del Tribunal Oral Federal 1 de Rosario, quien deberá juzgarlos como integrantes de la banda de Olga “Tata” Medina, condenada el mes pasado a una pena unificada de 8 años y medio por vender estupefacientes en la zona norte.
Según se informó, en el departamento de Miami Towers estaban alojados, además de Rocha y Leguizamón, otros cuatro adultos: dos mujeres domiciliadas en San Nicolás, un hombre de 23 años y otro varón con residencia en Merlo, provincia de Buenos Aires.
Junto a ellos había al menos media docena de niños, entre ellos los dos hijos de la pareja y dos hijos de la apodada “La Diabla”, una de las hermanas de Brisa también mencionada en investigaciones federales.
La principal hipótesis de la investigación del triple crimen es la pérdida de un cargamento de droga que tenía que recibir Maxi Rey Giménez y que perdió en aguas del Paraná a la altura de Puerto San Martín. Las víctimas fueron Iván Maximiliano “Maxi Rey” Giménez, de 35 años; su pareja Erica Romero, de 37; y su pequeña hija Elena, de un año.
A partir del impacto público que motivó el triple crimen la Justicia federal solicitó la detención de Leguizamón y Rocha, quien estaba excarcelado por decisión de la Cámara de Casación Penal, fue citado a dar explicaciones, pero nunca se presentó aunque se le libró también para él una orden de captura.