En unas elecciones históricas en las que más de 240 millones de estadounidenses fueron habilitados para votar, el expresidente republicano Donald Trump lidera hasta el momento sobre la vicepresidenta demócrata Kamala Harris. Con el 52,2% de los votos, Trump mantiene una ventaja frente a Harris, que acumula el 46,6%.
En unas elecciones históricas en las que más de 240 millones de estadounidenses fueron habilitados para votar, el expresidente republicano Donald Trump mantiene, hasta el momento, una ventaja sobre la vicepresidenta Kamala Harris, quien busca asegurar un nuevo mandato para el Partido Demócrata. Con el 52,2% de los votos, Trump se posiciona frente a Harris, que acumula el 46,6% en una contienda caracterizada por su marcada paridad, según muestran las encuestas previas.
La lucha por la Casa Blanca fue una de las más ajustadas en la historia reciente, sin que ninguno de los candidatos superara el punto de ventaja en la intención de voto durante la campaña, tanto a nivel nacional como en los estados clave.
Como en elecciones anteriores, ambos equipos concentraron sus últimos esfuerzos en los estados pendulares, donde se decidirán los 270 votos necesarios del Colegio Electoral para definir al próximo presidente de los Estados Unidos. En esta ocasión, Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Carolina del Norte, Pensilvania y Wisconsin emergen como los territorios decisivos.
Pasadas las 23:30, funcionarios de Pensilvania hicieron un llamado a la calma en medio de una alta participación y la ocurrencia de amenazas de bomba en distintos puntos del estado, que generaron demoras en el conteo de votos. Mientras tanto, Trump se aseguró el voto electoral del tercer distrito de Nebraska, el más conservador del estado, donde superó ampliamente a Harris.
Este distrito, que históricamente respaldó a los republicanos, le otorga a Trump un voto electoral adicional, destacándose por su particularidad de dividir sus votos en lugar de otorgarlos en bloque, como ocurre en la mayoría de los estados.