Hasta ahora, solo había con proporciones masculinas.
La ingeniera del Instituto Sueco de Investigación sobre la Seguridad de los Transportes (VTI), Astrid Linder, desarrolló el primer maniquí femenino para pruebas de choques de vehículos en el mundo, siguiendo el modelo de una “mujer tipo” y pensado para el futuro diseño de asientos que protejan mejor a las mujeres.
La legislación en el mundo automovilístico solo impone pruebas con maniquíes tradicionales de proporciones masculinas, el clásico muñeco modelo heredado de la década del setenta, pero las estadísticas muestran que las mujeres están más expuestas en caso de accidente. El maniquí recientemente desarrollado es “único en su género”.
“En cuanto a las lesiones que no son mortales, pero que pueden ser fuente de discapacidad, las estadísticas muestran que el factor que siempre es determinante es la diferencia entre hombres y mujeres”, señaló Linder, para quien “el sufrimiento resultante puede durar toda la vida, así que es fundamental determinar cómo se protege a todos”.
Según un estudio de la Universidad de Virginia en Estados Unidos, las mujeres tienen 73% más de probabilidades que los hombres de resultar heridas en un choque frontal.